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Los 7 mejores destinos para viajar con bebés en septiembre de 2026

Guía completa para viajar con bebés en septiembre de 2026: descubre destinos con temperaturas agradables, menos aglomeraciones y experiencias adaptadas para familias. Alojamientos con todo lo necesario para tu pequeño y actividades que haréis juntos.

Dónde viajar con bebés en septiembre de 2026
Sonia García
Sonia García
20-03-2025
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Descubre los destinos perfectos para disfrutar en familia cuando el verano se despide

Septiembre es un mes mágico para viajar con bebés: las temperaturas bajan, las multitudes se disipan y los destinos brillan con una luz especial.

Si estás buscando dónde escaparte con tu pequeño en 2026, estás en el lugar correcto.

Aquí tienes una selección pensada para que disfrutes de unas vacaciones tranquilas, cómodas y llenas de momentos inolvidables en familia.

Los mejores destinos para viajar con bebés en septiembre están a tu alcance, y lo mejor es que todo está adaptado para que no tengas que preocuparte por nada.

El clima en esta época es perfecto: ni demasiado calor ni frío intenso, ideal para que tu bebé esté a gusto.

Las temperaturas suelen rondar entre los 20 y 28 grados en muchos sitios, así que puedes olvidarte de los días sofocantes del verano.

Además, los precios bajan respecto a julio y agosto, lo que significa que puedes encontrar vuelos y alojamientos más económicos, dejando espacio en el presupuesto para pequeños caprichos.

Desde España, los vuelos son variados y accesibles.

Hay opciones low-cost a destinos cercanos como Mallorca o Lisboa, con billetes de ida y vuelta por unos 50-100 euros por persona, o conexiones internacionales a lugares como Dubái o Ámsterdam por 300-500 euros, dependiendo de la antelación con la que reserves.

Es fácil encontrar horarios que se ajusten a las siestas de tu bebé para que el trayecto sea un paseo.

En cuanto a los hoteles, hay de todo: desde apartamentos con cocina para que prepares las papillas, hasta resorts con cunas y tronas incluidas por unos 80-150 euros la noche.

La clave está en buscar opciones con servicios pensados para familias, algo que abunda en los destinos que te traigo.

Así, tendrás todo a mano sin complicaciones.

Las actividades también son un punto fuerte en septiembre.

Paseos al aire libre, parques amplios, museos con zonas para bebés y hasta playas tranquilas donde tu pequeño puede chapotear sin agobios.

Todo está pensado para que explores a tu ritmo, con la calma que necesitas cuando viajas con un bebé.

Prepárate para descubrir lugares que te van a sorprender.

1. Mallorca: El paraíso mediterráneo ideal para familias con bebés en septiembre

Mallorca en septiembre es un sueño para quienes viajan con bebés.

El calor intenso del verano se despide, dejando temperaturas agradables de unos 25-28 grados, perfectas para que tu pequeño esté cómodo.

Dónde ir con bebés en septiembre tiene una respuesta clara: esta isla mediterránea combina playas de postal, pueblos encantadores y facilidades para familias que hacen que todo fluya.

Los precios en esta época son mucho más amigables que en pleno agosto.

Un vuelo desde Madrid o Barcelona te puede costar entre 50 y 80 euros ida y vuelta con aerolíneas como Ryanair o Vueling, y el alojamiento ronda los 80-120 euros por noche en hoteles o apartamentos familiares.

La comida es otro punto a favor: un menú en un restaurante sencillo está sobre los 12-15 euros por persona.

Desde España, tienes vuelos directos desde casi cualquier ciudad grande.

Los trayectos son cortos, de unas 1-2 horas, así que tu bebé ni se enterará del viaje.

Una vez allí, alquilar un coche por unos 30 euros al día te da libertad para moverte con el carrito y las cosas del peque sin depender de horarios.

Los hoteles y apartamentos en Mallorca suelen estar preparados para familias.

Muchos ofrecen cunas gratis, zonas de juegos y piscinas poco profundas por un precio que no se dispara: unos 100 euros la noche en un buen establecimiento.

Si prefieres algo más económico, los apartamentos con cocina están por 70-90 euros y te permiten organizarte a tu manera.

Las actividades son ideales para disfrutar con bebés.

Puedes pasear por playas tranquilas, visitar mercados locales con productos frescos o simplemente relajarte en un entorno que invita a desconectar.

Todo está cerca y accesible, así que no hay prisas ni estrés: solo buenos momentos con tu pequeño.

1.1. Playas de aguas tranquilas y arena fina perfectas para los más pequeños

Las playas de Mallorca son un regalo para familias con bebés.

Lugares como Alcúdia o Playa de Muro tienen aguas poco profundas y cristalinas donde tu pequeño puede chapotear sin peligro.

La arena es suave, perfecta para que gatee o juegue mientras tú te relajas bajo una sombrilla.

En septiembre, la afluencia de turistas baja, así que tienes espacio de sobra para montar tu campamento familiar.

Alquilar una sombrilla y dos tumbonas te sale por unos 15 euros el día, y hay duchas y cambiadores cerca para que estés cómodo con el bebé.

El clima es ideal: unos 26 grados de media y una brisa suave que evita que el calor apriete demasiado.

Esto hace que pasar el día en la playa sea agradable tanto para ti como para tu pequeño, sin preocuparte por quemaduras o sofocos.

Además, muchas de estas playas tienen chiringuitos cercanos con comida sencilla y sabrosa.

Un plato de paella o pescado fresco te cuesta unos 12-18 euros, y suelen tener tronas disponibles para que comáis todos a gusto.

Para llegar, solo necesitas un corto trayecto en coche o autobús desde tu alojamiento.

Todo está pensado para que disfrutes del mar con tu bebé sin complicaciones, haciendo de cada día una pequeña aventura.

  • Lleva tu sombrilla y disfruta de Playa de Muro sin aglomeraciones
  • Prueba el agua tranquila de Alcúdia con tu bebé
  • Alquila una tumbona para descansar mientras el peque juega
  • Saborea un helado artesanal por 3 euros en un chiringuito
  • Explora la costa a tu ritmo con un paseo corto al atardecer

1.2. Alojamientos family-friendly con todas las comodidades para bebés

En Mallorca, encontrar un lugar donde alojarte con tu bebé es pan comido.

Hay hoteles y apartamentos diseñados para familias, con cunas, bañeras para bebés y hasta calienta biberones por unos 90-130 euros la noche.

Todo está listo para que te sientas como en casa.

Los resorts familiares, como los de la zona de Palma o Puerto Pollensa, suelen incluir piscinas infantiles y zonas de sombra.

Por unos 120 euros la noche, tienes acceso a servicios como miniclubs o alquiler de carritos por 10 euros al día si no quieres cargar con el tuyo.

Si prefieres algo más independiente, los apartamentos son una gran opción.

Por 70-100 euros la noche, tienes cocina para preparar las comidas del peque y espacio suficiente para que gatee sin riesgos.

Suelen estar cerca de supermercados donde un carrito de compra básica te sale por 20-30 euros.

El ambiente en septiembre es tranquilo, así que no hay ruidos que interrumpan las siestas de tu bebé.

Además, muchos sitios ofrecen check-in flexible para que llegues a tu ritmo tras el vuelo, algo que se agradece cuando viajas con un pequeño.

La ubicación de estos alojamientos es clave: cerca de playas o paseos, pero sin el bullicio del verano.

Así, tienes todo a mano para que tu estancia sea cómoda y relajada desde el primer momento.

  • Reserva un apartamento con cocina cerca de Alcúdia
  • Busca un hotel con piscina infantil en Palma
  • Pide una cuna gratuita al hacer tu reserva
  • Alquila un carrito por 10 euros al día si lo necesitas
  • Elige un lugar con sombra para las siestas del bebé

1.3. Temperatura suave y clima perfecto para bebés sensibles al calor

Septiembre en Mallorca es un respiro para los bebés que no llevan bien el calor.

Las temperaturas rondan los 25-27 grados durante el día y bajan a unos 18-20 por la noche, creando un equilibrio perfecto para que tu pequeño esté a gusto todo el tiempo.

La humedad también disminuye respecto al verano, así que no hay esa sensación pegajosa que puede incomodar a los más pequeños.

Es ideal para salir a pasear con el carrito o disfrutar de la playa sin preocuparte por el sol abrasador.

El precio de las actividades al aire libre es asequible.

Un paseo en barco por la costa, por ejemplo, cuesta unos 20 euros por adulto y suele ser gratis para bebés, con espacio para llevar el cochecito a bordo.

Además, el clima suave permite que explores pueblos como Valldemossa o Deià, donde el aire fresco y las calles tranquilas invitan a caminar.

Una merienda con ensaimada y zumo en una cafetería te sale por unos 5-7 euros, perfecta para un descanso en familia.

Todo esto hace que Mallorca sea un destino donde el bienestar de tu bebé está garantizado.

Puedes planificar tus días sin prisas, sabiendo que el tiempo acompañará en cada momento.

  • Sal a pasear por Valldemossa con el carrito al atardecer
  • Disfruta de un barco por la costa por 20 euros
  • Lleva una chaqueta ligera para las noches frescas
  • Prueba una ensaimada en una cafetería local
  • Relájate en la playa con la brisa suave de septiembre

2. Dubái: Lujo, confort y experiencias inolvidables adaptadas para los más pequeños

Dubái en septiembre es una opción espectacular para viajar con bebés si buscas lujo y comodidad sin renunciar a la diversión.

Aunque las temperaturas aún son altas, rondando los 35-38 grados, todo está diseñado para que estés a gusto: desde el aire acondicionado omnipresente hasta las actividades pensadas para familias.

Saber qué sitios son los mejores para viajar con bebés en septiembre tiene en Dubái una respuesta llena de sorpresas.

Los precios pueden parecer elevados a simple vista, pero hay opciones para todos los bolsillos.

Un vuelo desde España te costará entre 350 y 500 euros ida y vuelta por persona con aerolíneas como Emirates o Qatar Airways, mientras que el alojamiento en un hotel familiar de 4 estrellas ronda los 120-200 euros por noche.

Comer fuera es razonable: un plato en un food court está sobre los 8-12 euros.

Desde España, tienes vuelos directos desde Madrid o Barcelona que duran unas 7 horas.

Es recomendable elegir un vuelo nocturno para que tu bebé duerma durante el trayecto.

Una vez en Dubái, moverte en taxi o coche de alquiler (unos 40 euros al día) es lo más práctico con un pequeño.

Los hoteles son un punto fuerte: desde resorts con piscinas para bebés hasta apartamentos con cocinas equipadas por 100-150 euros la noche.

Muchos incluyen servicios como cunas, tronas e incluso niñeras por un extra de 15-20 euros la hora, perfectos para que descanses un rato.

Las actividades están pensadas para que disfrutes con tu bebé sin agobios.

Parques acuáticos, centros comerciales con zonas infantiles y paseos climatizados hacen que cada día sea especial.

Es un destino donde el confort y la diversión van de la mano, ideal para familias modernas.

2.1. Parques acuáticos con zonas especiales para bebés donde refrescarse

Los parques acuáticos de Dubái son un oasis para familias con bebés.

Lugares como Wild Wadi o Aquaventure tienen áreas específicas con piscinas poco profundas y juegos acuáticos seguros para los más pequeños.

La entrada cuesta unos 60-70 euros por adulto, y los bebés suelen entrar gratis.

El clima cálido de septiembre, con unos 36 grados, se lleva genial en el agua.

Estas zonas están sombreadas y tienen personal atento, así que puedes relajarte mientras tu bebé chapotea.

Además, hay cambiadores y áreas de descanso a pocos pasos.

Todo está diseñado para la comodidad: desde alquiler de flotadores por 5 euros hasta cafeterías con menús infantiles por 6-8 euros.

Es una forma divertida de pasar el día sin preocuparte por el calor exterior.

Llegar es sencillo: la mayoría de los parques están a 20-30 minutos en coche desde el centro.

También hay shuttles gratuitos desde muchos hoteles, así que no necesitas planificar demasiado para disfrutar de esta experiencia.

Es perfecto para que tu pequeño descubra el agua a su ritmo.

Las temperaturas controladas y las instalaciones limpias hacen que sea un plan redondo para familias viajeras.

  • Visita Aquaventure y disfruta de su zona para bebés
  • Alquila un flotador por 5 euros para mayor seguridad
  • Refréscate en las piscinas sombreadas con tu pequeño
  • Pide un snack ligero por 6 euros en la cafetería
  • Aprovecha el shuttle gratuito desde tu hotel

2.2. Centros comerciales climatizados con espacios de juego y cambiadores

Los centros comerciales en Dubái son mucho más que tiendas: son paraísos para familias con bebés.

Lugares como el Dubai Mall o el Mall of the Emirates tienen zonas de juego suaves y climatizadas donde tu pequeño puede gatear o descansar, todo gratis al entrar.

El aire acondicionado mantiene una temperatura constante de unos 22 grados, ideal para escapar del calor de septiembre.

Hay cambiadores en cada planta y salas de lactancia cómodas, así que todo está listo para que estés a gusto con tu bebé.

Comer allí es fácil y económico: un plato en el food court te sale por 8-12 euros, y muchos sitios ofrecen opciones para bebés como purés por 3-5 euros.

También puedes aprovechar para comprar pañales o ropa a precios razonables.

Estos sitios están bien conectados: un taxi desde tu hotel cuesta unos 5-10 euros, o puedes usar el metro por 1,50 euros el trayecto.

Llevar el carrito es sencillo gracias a los ascensores y pasillos amplios.

Pasar una tarde aquí es un plan perfecto para combinar diversión y relax.

Tu bebé estará entretenido y tú podrás pasear o tomar un café mientras todo fluye sin complicaciones.

  • Explora el Dubai Mall y sus zonas de juego gratuitas
  • Usa los cambiadores cómodos en cada planta
  • Saborea un plato sencillo por 10 euros en el food court
  • Lleva el carrito y muévete sin esfuerzo por los pasillos
  • Tómate un café por 4 euros mientras tu bebé descansa

2.3. Hoteles de ensueño con servicios premium para familias con bebés

Los hoteles en Dubái son un lujo que se adapta a las familias con bebés.

Establecimientos como el Atlantis The Palm o el Jumeirah Beach Hotel ofrecen cunas, carritos y piscinas infantiles por unos 150-250 euros la noche.

Todo está pensado para que no te falte nada.

El clima cálido de septiembre no es problema: las habitaciones tienen aire acondicionado a 24 grados y terrazas con vistas donde puedes relajarte.

Algunos incluso tienen servicio de niñera por 20 euros la hora, ideal para una cena tranquila.

El desayuno suele estar incluido y tiene opciones para bebés, como papillas o frutas frescas.

Si prefieres comer en el hotel, un plato principal cuesta unos 15-20 euros, y hay tronas disponibles en todos los restaurantes.

Están bien ubicados: a 20-30 minutos del aeropuerto en taxi por unos 15 euros.

Muchos ofrecen traslados gratuitos, así que llegar con tu bebé y todo su equipaje es más fácil de lo que imaginas.

Es una experiencia donde el confort está garantizado.

Cada detalle, desde las amenities para bebés hasta las áreas de juego, hace que tu estancia sea inolvidable y sin estrés.

  • Reserva en el Atlantis y disfruta de su piscina para bebés
  • Pide una cuna y trona al hacer el check-in
  • Contrata una niñera por 20 euros para una noche libre
  • Saborea un desayuno con opciones para tu pequeño
  • Relájate en la terraza con vistas al golfo

3. Lisboa: Encanto, accesibilidad y ambiente relajado para viajar con bebés

Lisboa en septiembre es una joya para familias con bebés: una ciudad llena de encanto, fácil de recorrer y con un ambiente que invita a tomarse las cosas con calma.

Las temperaturas son suaves, entre 22 y 26 grados, perfectas para salir con tu pequeño sin preocuparte por el calor o el frío.

Los mejores destinos para viajar con bebés en septiembre de 2026 incluyen esta capital portuguesa que lo tiene todo para que disfrutes.

Los precios son de los más asequibles de Europa.

Un vuelo desde España te sale por 60-100 euros ida y vuelta con compañías como TAP o Ryanair, y el alojamiento en un hotel o apartamento familiar ronda los 70-120 euros por noche.

Comer fuera es barato: un plato típico como bacalhau te cuesta unos 10-15 euros.

Desde España, los vuelos directos desde Madrid, Barcelona o Sevilla tardan unas 1-2 horas, ideales para un trayecto corto con tu bebé.

Una vez allí, el transporte público es práctico y económico: un billete de tranvía o metro cuesta 1,5 euros, y moverte con el carrito no es un problema en la mayoría de las rutas.

Los hoteles y apartamentos están preparados para familias.

Por 80-100 euros la noche tienes opciones con cunas gratis, cocinas pequeñas y ubicaciones céntricas.

Si buscas algo más especial, hay pequeños hoteles boutique con servicios para bebés por un poco más, unos 120 euros.

Las actividades son relajadas y perfectas para disfrutar con tu pequeño.

Paseos en tranvía, parques amplios y cafeterías acogedoras hacen que cada día sea fácil y divertido.

Es un destino donde todo está cerca y el ritmo tranquilo te permite disfrutar sin prisas.

3.1. Paseos en tranvía para descubrir la ciudad sin cansar a los pequeños

Subirte a un tranvía en Lisboa es una forma genial de explorar la ciudad con tu bebé.

El famoso Tranvía 28 recorre los barrios más bonitos, como Alfama o Bairro Alto, y por solo 3 euros el trayecto puedes ver mucho sin agotar a tu pequeño.

El clima en septiembre, con unos 24 grados, hace que el paseo sea agradable.

Los tranvías no están abarrotados como en verano, así que hay espacio para el carrito y puedes disfrutar de las vistas mientras tu bebé va tranquilo.

Es una actividad sencilla y económica: no necesitas reservar, solo subirte en una de las paradas principales como Praça do Comércio.

Si quieres un extra, hay tours privados en tranvía por unos 20 euros por persona, adaptados a familias.

Durante el recorrido, puedes parar en miradores como el de Santa Justa, donde tomar algo cuesta unos 5 euros.

Es perfecto para hacer fotos con tu bebé y descansar un rato mientras el ambiente relajado de Lisboa te envuelve.

Esta experiencia es ideal para que descubras la ciudad a tu ritmo.

El traqueteo del tranvía puede incluso adormecer a tu pequeño, dándote un momento de paz mientras te empapas de su magia.

  • Sube al Tranvía 28 desde Praça do Comércio
  • Lleva el carrito y disfruta del paseo sin prisas
  • Para en un mirador y haz fotos con tu bebé
  • Toma un café por 2 euros en una parada tranquila
  • Explora Alfama desde las ventanillas del tranvía

3.2. Parques y jardines donde descansar y disfrutar al aire libre

Los parques de Lisboa son perfectos para un día al aire libre con tu bebé.

El Jardín de la Estrela o el Parque Eduardo VII tienen césped amplio donde tu pequeño puede gatear y zonas de sombra para que estéis cómodos.

La entrada es gratuita.

Con temperaturas de unos 23-25 grados en septiembre, el clima invita a pasar tiempo fuera.

Hay bancos por todos lados y fuentes para refrescarse, así que puedes quedarte horas sin sentirte agobiado.

Llegar es fácil: están a un corto trayecto en metro o autobús por 1,50 euros, o incluso a pie si te alojas en el centro.

Llevar una manta y algunos juguetes hace que el plan sea completo por casi nada.

Cerca de estos parques hay cafeterías donde un pastel de nata y un zumo te salen por 3-5 euros.

Es un sitio ideal para merendar mientras tu bebé descansa o juega en un entorno seguro y tranquilo.

Pasar una mañana o una tarde aquí es una forma sencilla de disfrutar en familia.

La tranquilidad y el espacio abierto te dan ese respiro que necesitas cuando viajas con un pequeño.

  • Extiende una manta en el Jardín de la Estrela
  • Deja que tu bebé gatee en el césped suave
  • Busca una zona de sombra para descansar juntos
  • Prueba un pastel de nata por 1,50 euros cerca del parque
  • Camina por el Parque Eduardo VII con el carrito

3.3. Restaurantes y cafeterías que dan la bienvenida a familias con bebés

Comer en Lisboa con tu bebé es una delicia gracias a su ambiente acogedor.

Restaurantes como Time Out Market o cafeterías en Belém tienen tronas, cambiadores y menús adaptados para familias, todo con un trato cálido que te hace sentir bienvenido.

El clima suave de septiembre, con unos 24 grados, permite disfrutar de terrazas si prefieres aire libre.

Un plato principal como sardinas asadas cuesta unos 10-12 euros, y suelen ofrecer purés o frutas para bebés por 2-4 euros.

Estos sitios están por toda la ciudad, muchos a pocos minutos caminando desde tu alojamiento.

Si vas en transporte público, un trayecto corto te sale por 1,50 euros y el carrito entra sin problema en buses o tranvías.

La experiencia es relajada: no hay prisas y el personal suele ser paciente con los pequeños.

Un café con leche y un bollo para ti te cuestan unos 3 euros, perfecto para un descanso mientras tu bebé está a gusto.

Salir a comer o merendar aquí es un plan sin complicaciones.

Todo está pensado para que disfrutes de la comida portuguesa mientras tu pequeño forma parte de la experiencia.

  • Visita Time Out Market y pide sardinas por 12 euros
  • Busca una trona para tu bebé en una cafetería de Belém
  • Pide un puré para el peque por 3 euros
  • Disfruta de un café en una terraza tranquila
  • Prueba los pasteles de nata por 1,50 euros cada uno

4. Edimburgo: Cultura, naturaleza y hospitalidad escocesa para los viajeros más jóvenes

Edimburgo en septiembre es un destino mágico para viajar con bebés: una mezcla de historia, paisajes verdes y un ambiente acogedor que te hará sentir como en casa.

Las temperaturas son frescas, entre 12 y 18 grados, ideales para pasear con tu pequeño sin sudar ni pasar frío.

Los mejores sitios para viajar con bebés en septiembre tienen en esta ciudad escocesa un lugar destacado que te va a encantar.

Los precios son razonables para un destino europeo.

Un vuelo desde España te cuesta entre 100 y 200 euros ida y vuelta con aerolíneas como EasyJet o Ryanair, y el alojamiento en un hotel o apartamento familiar está entre 80 y 130 euros por noche.

Comer fuera es asequible: un plato típico como haggis ronda los 10-15 euros.

Desde España, hay vuelos directos desde Madrid o Barcelona que duran unas 3 horas.

Es un trayecto manejable con un bebé, y al llegar, el autobús del aeropuerto al centro te sale por 5 euros.

Moverte con el carrito es fácil gracias a las aceras amplias y el transporte público adaptado.

Los hoteles están pensados para familias: muchos ofrecen cunas gratuitas y habitaciones espaciosas por unos 90-120 euros la noche.

Si prefieres cocinar las comidas de tu bebé, los apartamentos con cocina están por 80-100 euros y suelen estar cerca de supermercados donde una compra básica cuesta 20-30 euros.

Las actividades son perfectas para disfrutar con un pequeño.

Parques enormes, museos interactivos y excursiones cortas te dan opciones para cada día.

Es un lugar donde la naturaleza y la cultura se combinan para que vivas momentos especiales sin complicaciones.

4.1. Parques y espacios verdes amplios para gatear y explorar

Los parques de Edimburgo son un paraíso para tu bebé.

Lugares como Princes Street Gardens o The Meadows ofrecen césped amplio y suave donde puede gatear o descansar.

La entrada es gratuita, así que puedes pasar el día sin gastar un euro.

El clima en septiembre, con unos 15 grados de media, es fresco pero agradable.

Llevar una chaqueta ligera y una manta es suficiente para que estéis cómodos, y la brisa suave hace que el aire sea perfecto para salir al exterior.

Llegar es sencillo: están en el corazón de la ciudad, a 10-15 minutos caminando desde muchos hoteles.

Si prefieres el bus, un billete cuesta 2 euros y hay espacio para el carrito, así que moverte no tiene complicaciones.

Cerca de estos parques hay cafeterías donde un té y un scone te salen por 4-6 euros.

Es un plan ideal para merendar mientras tu bebé disfruta del entorno tranquilo y tú recargas energías.

Pasar tiempo aquí es una forma fácil de conectar con la naturaleza escocesa.

El espacio y la calma te permiten relajarte mientras tu pequeño explora a su ritmo.

  • Extiende una manta en Princes Street Gardens
  • Deja que tu bebé gatee en el césped de The Meadows
  • Busca un rincón tranquilo con vistas al castillo
  • Toma un té por 2 euros en una cafetería cercana
  • Camina por el parque con el carrito al atardecer

4.2. Museos interactivos con áreas específicas para estimulación infantil

Los museos de Edimburgo son geniales para familias con bebés.

El Museo Nacional de Escocia o el Dynamic Earth tienen zonas interactivas diseñadas para los más pequeños, con texturas y sonidos que despiertan su curiosidad.

La entrada es gratis en muchos casos, como en el Nacional.

El clima fresco de septiembre, unos 14-16 grados, no es problema: estos sitios están cubiertos y calentitos.

Hay espacio para carritos y áreas de descanso donde puedes parar si tu bebé necesita una pausa.

Están en el centro, a un corto paseo o un trayecto en bus por 2 euros desde tu alojamiento.

Todo está bien señalizado, así que encontrarlos es fácil incluso si es tu primera vez en la ciudad.

Dentro, hay cafeterías donde un café y un pastel te cuestan unos 5 euros.

También suelen tener opciones para bebés como frutas o galletas por 1-2 euros, perfectas para un tentempié mientras exploráis.

Es un plan perfecto para estimular a tu pequeño sin agobios.

Las actividades son suaves y el ambiente relajado hace que sea una mañana o tarde entretenida para toda la familia.

  • Visita el Museo Nacional y explora su zona infantil
  • Lleva el carrito por las salas amplias de Dynamic Earth
  • Descansa en un área tranquila con tu bebé
  • Pide un snack para el peque por 2 euros
  • Toca las texturas interactivas con tu pequeño

4.3. Excursiones cortas a las Highlands adaptadas para familias con bebés

Una escapada a las Highlands desde Edimburgo es más fácil de lo que parece con un bebé.

Tours de medio día te llevan a sitios como el Loch Lomond en unas 2 horas por carretera, con precios de unos 40-50 euros por adulto y gratis para bebés.

El clima en septiembre es fresco, unos 13-17 grados, así que una chaqueta y un gorrito son suficientes para tu pequeño.

Los paisajes son impresionantes, y hay paradas con vistas donde puedes hacer fotos sin prisas.

Puedes unirte a un tour en bus desde el centro por 45 euros, con espacio para el carrito.

También puedes alquilar un coche por 35 euros al día si prefieres ir a tu ritmo, parando cuando quieras.

En el camino, hay cafeterías rústicas donde un té con un bollo cuesta 4-6 euros.

Algunos tours incluyen paradas en pueblos como Luss, perfectos para estirar las piernas y disfrutar del aire puro.

Es una forma sencilla de ver la Escocia más salvaje sin complicarte.

El trayecto corto y las paradas adaptadas hacen que sea un plan ideal para familias con bebés aventureros.

  • Únete a un tour de medio día al Loch Lomond
  • Para en un mirador y haz fotos con tu bebé
  • Lleva una manta para descansar en el césped
  • Toma un té por 2 euros en una cafetería rural
  • Explora Luss con el carrito por sus calles tranquilas

5. Fuerteventura: Clima primaveral y playas infinitas para bebés aventureros

Fuerteventura en septiembre es un destino que te va a enamorar si viajas con bebés: un clima suave como la primavera, con temperaturas de 23 a 27 grados, y playas que parecen no tener fin.

Es perfecto para que tu pequeño viva sus primeras aventuras sin que el calor o las aglomeraciones sean un problema.

Los mejores lugares para viajar con bebés en septiembre de 2026 tienen en esta isla canaria un sitio especial que te está esperando.

Los precios son muy accesibles en esta época.

Un vuelo desde España te sale por 70-120 euros ida y vuelta con aerolíneas como Iberia o Ryanair, y el alojamiento en un hotel o apartamento familiar ronda los 70-130 euros por noche.

Comer fuera es barato: un plato de pescado fresco cuesta unos 10-15 euros.

Desde la península, tienes vuelos directos desde Madrid, Barcelona o Málaga que duran unas 2,5-3 horas.

Al llegar, alquilar un coche por 25-35 euros al día es lo más práctico para moverte con tu bebé y todo su equipo.

Las distancias son cortas y las carreteras, tranquilas.

Los hoteles y complejos turísticos están pensados para familias.

Por 80-120 euros la noche, encuentras sitios con cunas gratis, piscinas para bebés y cocinas pequeñas si prefieres preparar las comidas del peque.

Hay supermercados cerca donde una compra básica te sale por 20-30 euros.

Las actividades son ideales para disfrutar con un bebé aventurero.

Playas protegidas, paseos por paisajes volcánicos y complejos con servicios extra hacen que cada día sea fácil y divertido.

Es un lugar donde el sol, el mar y la calma se combinan para que lo pases en grande.

5.1. Calas protegidas del viento donde disfrutar del mar con total seguridad

Las calas de Fuerteventura son perfectas para que tu bebé descubra el mar sin riesgos.

Sitios como Caleta de Fuste o Playa Blanca tienen aguas tranquilas y poco profundas, ideales para que chapotee mientras tú te relajas.

La arena fina es un plus para que juegue a gusto.

El clima en septiembre, con unos 25 grados, es cálido pero no agobiante.

Estas calas están resguardadas del viento típico de la isla, así que puedes pasar horas sin preocuparte por ráfagas molestas o demasiado sol.

Llegar es fácil: están a 15-20 minutos en coche desde los principales núcleos turísticos.

Alquilar una sombrilla y tumbonas te cuesta unos 10-15 euros el día, y hay duchas y cambiadores cerca para que estés cómodo con tu pequeño.

En los alrededores, encuentras chiringuitos donde un plato de papas arrugadas con mojo o pescado te sale por 8-12 euros.

Suelen tener tronas disponibles, así que comer en familia es sencillo y relajado.

Pasar un día aquí es un plan sin complicaciones.

El agua calmada y el ambiente tranquilo hacen que sea un sitio ideal para que tu bebé disfrute del mar por primera vez.

  • Visita Caleta de Fuste y moja los pies de tu bebé
  • Alquila una sombrilla por 5 euros para sombra extra
  • Deja que tu pequeño juegue en la arena suave
  • Prueba unas papas con mojo por 8 euros
  • Disfruta de la calma de Playa Blanca al atardecer

5.2. Complejos turísticos con miniclubs y servicios de niñera certificados

Los complejos turísticos de Fuerteventura son un acierto para familias con bebés.

Lugares como los de Corralejo o Costa Calma ofrecen piscinas poco profundas, miniclubs y niñeras certificadas por unos 100-150 euros la noche.

Todo está listo para que descanses mientras tu pequeño está cuidado.

El clima cálido de septiembre, unos 26 grados, se disfruta aún más en estas instalaciones.

Muchos complejos tienen zonas de sombra y juegos suaves para bebés, y el servicio de niñera cuesta unos 10-15 euros la hora si necesitas un rato para ti.

Están bien ubicados: a 20-30 minutos del aeropuerto en coche por 25 euros el trayecto en taxi.

Algunos ofrecen traslados gratis, así que llegar con tu bebé y su equipaje es más fácil de lo que parece.

La comida en estos sitios es práctica: un buffet con opciones para bebés como purés o frutas cuesta unos 15-20 euros por persona.

También hay cocinas en los apartamentos por 80-100 euros la noche si prefieres organizarte a tu manera.

Quedarte aquí es garantía de tranquilidad.

Los servicios pensados para familias hacen que tengas todo a mano, desde el entretenimiento del peque hasta un momento de relax para ti.

  • Reserva en un complejo en Corralejo con piscina infantil
  • Pide una niñera por 12 euros la hora para una tarde libre
  • Disfruta del miniclub gratuito para bebés
  • Come en el buffet por 15 euros con opciones para el peque
  • Relájate en la piscina mientras tu bebé juega

5.3. Excursiones sencillas por paisajes volcánicos accesibles con carrito

Explorar los paisajes volcánicos de Fuerteventura con tu bebé es más fácil de lo que crees.

Rutas como la del Parque Natural de Jandía o el Volcán de Gairía tienen senderos llanos por donde puedes llevar el carrito sin esfuerzo. La entrada es gratuita.

El clima en septiembre, con 24-26 grados, es perfecto para salir.

Llevar una gorra y crema solar es suficiente, y los caminos están bien mantenidos, así que pasear es cómodo y seguro para toda la familia.

Llegar es rápido: están a 30-40 minutos en coche desde zonas como Morro Jable o Puerto del Rosario.

El alquiler del coche por 30 euros al día te da libertad para parar cuando quieras y disfrutar del paisaje.

En el camino, hay miradores donde descansar y cafeterías sencillas donde un café con un bocadillo te sale por 4-6 euros.

Es un plan tranquilo para que tu bebé respire aire fresco mientras tú te maravillas con la naturaleza.

Estas excursiones cortas son ideales para familias aventureras.

Los paisajes únicos y la facilidad de acceso hacen que sea una experiencia especial sin complicarte la vida.

  • Pasea por el Parque Natural de Jandía con el carrito
  • Para en un mirador y haz fotos del paisaje volcánico
  • Lleva una gorra para proteger a tu bebé del sol
  • Toma un café por 2 euros en una parada tranquila
  • Explora el Volcán de Gairía a tu ritmo

6. Dublín: Leyendas, parques y experiencias familiares en la capital irlandesa

Dublín en septiembre es un destino que te va a sorprender si viajas con bebés: una ciudad llena de historias, parques enormes y un ambiente acogedor que hace que todo sea más fácil.

Las temperaturas son frescas, entre 13 y 18 grados, perfectas para salir con tu pequeño sin preocuparte por el calor.

Los lugares dónde viajar en septiembre con bebés en 2026 tienen en esta capital irlandesa una opción que combina naturaleza y diversión.

Los precios son bastante razonables para una capital europea.

Un vuelo desde España te cuesta entre 80 y 150 euros ida y vuelta con aerolíneas como Aer Lingus o Ryanair, y el alojamiento en un hotel o apartamento familiar ronda los 90-140 euros por noche.

Comer fuera es asequible: un plato de fish and chips está sobre los 12-16 euros.

Desde España, hay vuelos directos desde Madrid o Barcelona que duran unas 2,5-3 horas.

Al llegar, el autobús del aeropuerto al centro te sale por 7 euros, y moverte con el carrito es sencillo gracias a las calles amplias y los buses adaptados.

Los hoteles están preparados para familias: por 100-130 euros la noche, encuentras sitios con cunas gratis, habitaciones espaciosas y ubicaciones céntricas.

Si prefieres cocinar para tu bebé, los apartamentos con cocina están por 90-110 euros y cerca de supermercados donde una compra básica cuesta 20-30 euros.

Las actividades son ideales para disfrutar con un pequeño.

Parques amplios, museos con zonas para bebés y paseos tranquilos te dan planes para cada día.

Es un lugar donde la hospitalidad irlandesa y los paisajes verdes harán que tus vacaciones sean inolvidables.

6.1. Parque Phoenix con rutas amplias y zonas de picnic para familias

El Parque Phoenix es un tesoro en Dublín para familias con bebés.

Es uno de los parques urbanos más grandes de Europa, con caminos anchos donde puedes pasear con el carrito y zonas de césped perfectas para un picnic.

Entrar es gratis, así que es un plan sin coste.

El clima en septiembre, con unos 15 grados, es fresco y agradable.

Llevar una manta y una chaqueta ligera es suficiente para que tu bebé esté cómodo mientras gatea o descansa bajo los árboles.

Llegar es fácil: está a unos 20 minutos en bus desde el centro por 2 euros, o en taxi por unos 10 euros.

Los senderos son llanos y accesibles, así que moverte con tu pequeño no tiene complicaciones.

Dentro del parque, hay cafeterías donde un té y un bollo te salen por 4-6 euros.

También puedes llevar tu propia comida y aprovechar las mesas de picnic para un almuerzo tranquilo en familia por lo que quieras gastar.

Pasar un día aquí es perfecto para desconectar.

El espacio abierto y la calma del lugar hacen que sea un sitio ideal para que tu bebé explore mientras tú disfrutas del aire fresco irlandés.

  • Pasea por los senderos amplios del Parque Phoenix
  • Extiende una manta y haz un picnic con tu bebé
  • Busca una zona tranquila para que gatee
  • Toma un té por 2 euros en la cafetería del parque
  • Mira los ciervos desde lejos con tu pequeño

6.2. Museos y atracciones con facilidades para cochecitos y bebés

Los museos de Dublín son un plan genial para familias con bebés.

Lugares como el Museo Nacional de Irlanda o EPIC The Irish Emigration Museum tienen áreas suaves y actividades simples para los más pequeños, muchas veces gratis, como en el Nacional.

El clima fresco de septiembre, unos 14-16 grados, no es un problema: estos sitios están a cubierto y calentitos.

Hay espacio para carritos, cambiadores y zonas de descanso para que estés a gusto con tu bebé.

Están en el centro, a un corto paseo o un trayecto en bus por 2 euros desde tu alojamiento.

Todo está bien conectado, así que llegar con tu pequeño es rápido y sin estrés.

Dentro, encuentras cafeterías donde un café y un pastel te cuestan unos 5 euros.

También hay opciones para bebés como frutas o galletas por 1-2 euros, ideales para un descanso mientras exploráis.

Es una forma divertida de pasar unas horas.

Las zonas adaptadas y el ambiente relajado hacen que tu bebé se entretenga mientras tú descubres un poco de la cultura irlandesa.

  • Visita el Museo Nacional y su área para bebés
  • Lleva el carrito por las salas amplias de EPIC
  • Descansa en una zona tranquila con tu pequeño
  • Pide una galleta para el peque por 1 euro
  • Explora las exposiciones suaves con tu bebé

6.3. Alojamientos céntricos con todo lo necesario para cuidar de tu bebé

Quedarte en el centro de Dublín con tu bebé es súper práctico.

Hoteles y apartamentos cerca de O?Connell Street o Temple Bar ofrecen cunas, tronas y espacio suficiente por 100-140 euros la noche.

Todo está pensado para que estés cómodo.

El clima fresco de septiembre, unos 15 grados, se lleva bien en estas estancias calentitas.

Muchos sitios tienen calefacción regulable y ventanas grandes para que entre luz natural, ideal para las rutinas de tu pequeño.

Están a 20-30 minutos del aeropuerto en taxi por unos 20 euros, o en bus por 7 euros.

Al estar en el centro, tienes supermercados y farmacias a pocos pasos, donde una compra básica te sale por 20-25 euros.

El desayuno en los hoteles suele incluir opciones para bebés como yogures o frutas por 10-15 euros por persona.

Si eliges un apartamento por 90-110 euros la noche, la cocina te da libertad para preparar lo que necesites.

Vivir la ciudad desde aquí es fácil y relajado.

La cercanía a todo y los servicios para familias hacen que cuidar de tu bebé mientras exploras Dublín sea un placer.

  • Reserva un hotel cerca de Temple Bar con cuna gratis
  • Pide una trona para el desayuno del peque
  • Compra lo básico por 20 euros en un súper cercano
  • Ajusta la calefacción para que tu bebé esté a gusto
  • Sal a pasear con el carrito por el centro

7. Ámsterdam: Canales, bicicletas y atmósfera relajada perfecta para bebés viajeros

Ámsterdam en septiembre es un destino que te va a conquistar si viajas con bebés: una ciudad tranquila, llena de canales y con un ambiente que invita a disfrutar sin prisas.

Las temperaturas son suaves, entre 15 y 20 grados, ideales para salir con tu pequeño sin preocuparte por extremos.

Los mejores lugares para viajar con bebés en septiembre tienen en esta joya holandesa un sitio perfecto para unas vacaciones en familia.

Los precios son razonables para una ciudad europea.

Un vuelo desde España te cuesta entre 100 y 180 euros ida y vuelta con aerolíneas como KLM o Vueling, y el alojamiento en un hotel o apartamento familiar ronda los 90-150 euros por noche.

Comer fuera es asequible: un plato típico como stamppot te sale por 12-18 euros.

Desde España, hay vuelos directos desde Madrid, Barcelona o Málaga que duran unas 2,5-3 horas.

Al llegar, el tren del aeropuerto al centro cuesta 5 euros y es cómodo para llevar el carrito.

Moverte por la ciudad es fácil gracias a las calles planas y los tranvías adaptados.

Los hoteles están pensados para familias: por 100-140 euros la noche, encuentras opciones con cunas gratis, habitaciones amplias y ubicaciones cerca de los canales.

Si prefieres cocinar para tu bebé, los apartamentos con cocina están por 90-120 euros y cerca de supermercados donde una compra básica cuesta 20-30 euros.

Las actividades son perfectas para disfrutar con un pequeño.

Paseos en barco, parques verdes y museos accesibles te dan planes para cada día.

Es un lugar donde la calma y la belleza de los canales hacen que todo sea más especial con tu bebé.

7.1. Paseos en barco por los canales: la forma más relajante de visitar la ciudad con bebés

Descubrir Ámsterdam desde un barco es una experiencia única con tu bebé.

Hay paseos de una hora por los canales que cuestan unos 15-20 euros por adulto, y los bebés suelen ir gratis.

Es relajante y perfecto para ver la ciudad sin cansar a tu pequeño.

El clima en septiembre, con unos 17 grados, hace que el paseo sea agradable.

Los barcos tienen espacio para carritos y suelen estar cubiertos, así que estás protegido si cae alguna llovizna ligera, algo típico en esta época.

Puedes subirte en puntos como el Museo Rijksmuseum o la Estación Central, a pocos minutos de muchos hoteles.

No hace falta reservar con mucha antelación; basta con llegar y comprar el billete en el momento.

Durante el trayecto, hay cafeterías cerca de las paradas donde un café y un stroopwafel te salen por 4-6 euros.

Es ideal para descansar un rato mientras tu bebé duerme con el suave balanceo del agua.

Este plan es una forma tranquila de empaparte de Ámsterdam.

El ritmo lento y las vistas preciosas hacen que sea un momento especial para compartir con tu pequeño.

  • Sube a un barco cerca del Rijksmuseum por 15 euros
  • Lleva el carrito a bordo sin complicaciones
  • Disfruta de las vistas de los canales con tu bebé
  • Para y toma un stroopwafel por 2 euros
  • Relájate mientras el barco navega por la ciudad

7.2. Vondelpark y otros espacios verdes con áreas de juego para los más pequeños

Vondelpark es el sitio perfecto para un día al aire libre con tu bebé en Ámsterdam.

Este parque tiene caminos amplios, césped suave y pequeñas zonas de juego para los más pequeños, todo gratis.

Es ideal para que tu pequeño gatee o descanse.

Con temperaturas de unos 16-18 grados en septiembre, el clima es fresco y cómodo.

Llevar una manta y una chaqueta ligera es suficiente para estar a gusto, y las áreas sombreadas te dan un respiro del sol si sale.

Llegar es sencillo: está a 10-15 minutos en tranvía desde el centro por 1,50 euros, o incluso a pie si te alojas cerca.

Los senderos son planos y accesibles, así que pasear con el carrito es un placer.

En el parque, hay cafeterías como el Blauwe Theehuis donde un té y un pastel te cuestan 5-7 euros.

También puedes llevar tu propia comida y aprovechar las zonas de picnic para un almuerzo tranquilo en familia.

Pasar unas horas aquí es una delicia.

El ambiente relajado y el espacio abierto hacen que sea un lugar perfecto para disfrutar con tu bebé sin complicaciones.

  • Pasea por Vondelpark con el carrito
  • Deja que tu bebé juegue en las zonas suaves
  • Busca un rincón con sombra para descansar
  • Toma un té por 3 euros en una cafetería del parque
  • Haz un picnic sencillo en el césped

7.3. Museos y atracciones con instalaciones baby-friendly y acceso para carritos

Los museos de Ámsterdam son súper accesibles para familias con bebés.

El Museo Van Gogh o el NEMO Science Museum tienen áreas adaptadas para los más pequeños y entradas que van de 10 a 20 euros por adulto, con bebés gratis en la mayoría.

El clima fresco de septiembre, unos 17 grados, no es un problema: estos sitios están cubiertos y bien climatizados.

Hay ascensores, cambiadores y espacio para carritos, así que moverte con tu pequeño es fácil y cómodo.

Están en el centro o a un corto trayecto en tranvía por 1,50 euros desde tu alojamiento.

Todo está bien indicado, así que encontrarlos no te llevará más de unos minutos.

Dentro, hay cafeterías donde un café y un bollo te salen por 4-6 euros, y suelen tener opciones para bebés como frutas por 1-2 euros.

Es perfecto para una pausa mientras exploráis juntos.

Visitar estos lugares es una forma divertida de pasar el tiempo.

Las instalaciones pensadas para familias y el ambiente tranquilo hacen que tu bebé esté a gusto mientras tú disfrutas del arte o la ciencia.

  • Explora el NEMO con tu bebé por 17 euros
  • Lleva el carrito por las salas del Van Gogh
  • Usa los cambiadores disponibles en cada museo
  • Pide una fruta para el peque por 1 euro
  • Descansa en una zona tranquila con tu pequeño

Conclusión: Septiembre, el mes ideal para disfrutar de viajes tranquilos y memorables con tu bebé

Septiembre es el momento perfecto para viajar con tu bebé: el clima se suaviza, los destinos están más tranquilos y todo se siente más relajado.

Desde playas como las de Mallorca o Fuerteventura hasta ciudades llenas de encanto como Lisboa o Ámsterdam, tienes opciones para todos los gustos.

Así que decidir dónde ir de vacaciones con bebés en septiembre nunca ha sido tan fácil con esta lista en tus manos.

Los precios en esta época son un aliciente: vuelos desde España por 50-500 euros según el destino, alojamientos entre 70 y 200 euros la noche y comidas que no superan los 15-20 euros por persona.

Es el equilibrio ideal entre calidad y presupuesto para que disfrutes sin preocupaciones.

Los destinos que has visto están pensados para que tu pequeño esté cómodo y tú también.

Playas seguras, parques amplios, museos adaptados y hoteles con todo lo necesario hacen que cada día sea especial.

No importa si prefieres el sol o la cultura: hay atractivos interesantes para ti.

Además, viajar en septiembre te da esa calma que el verano no tiene.

Menos turistas, más espacio y un ritmo pausado que encaja perfecto con las necesidades de un bebé.

Es la oportunidad de crear recuerdos sin estrés ni agobios.

Así que ya sabes: elige tu destino, prepara el carrito y lánzate a la aventura.

Estos lugares están listos para recibirte con los brazos abiertos y hacer que tus vacaciones sean inolvidables.

¡Tu bebé y tú os lo merecéis!

Nota: Ten en cuenta que los precios indicados son orientativos. Estos pueden variar según las fechas, la demanda y otras circunstancias.

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