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Los 7 mejores destinos para viajar con amigas a Europa en 2025

Planifica un viaje a Europa con tus amigas en 2025. Descubre destinos europeos llenos de cultura, diversión y experiencias únicas, perfectos para compartir risas y crear recuerdos.

Dónde viajar con amigas a Europa en 2025
Sonia García
Sonia García
04-05-2025
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Descubre los destinos perfectos para un viaje a Europa con amigas en 2025

¿Ya estáis soñando con esa escapada épica por Europa con tus amigas para 2025? ¡Genial!

Organizar un viaje en grupo puede ser súper emocionante, una oportunidad única para crear recuerdos inolvidables juntas.

Desde España tenéis un montón de opciones a tiro de piedra para vivir aventuras, relajaros, reír a carcajadas y, sobre todo, disfrutar de la compañía.

Europa es un continente lleno de contrastes, con ciudades que vibran de energía, rincones llenos de historia y paisajes que os dejarán sin palabras.

Imagina perderte por callejuelas con encanto, brindar con una copa de vino con vistas espectaculares o bailar hasta el amanecer en una ciudad nueva.

Preparar este viaje es parte de la diversión, y elegir el destino adecuado es el primer paso para que todo salga perfecto.

Este artículo está pensado para ti y tu amiga o grupo de amigas.

Aquí encontrarás ideas, inspiración y datos prácticos sobre algunos de los mejores destinos europeos para vuestro plan.

Vas a poder visualizar esa escapada, verás qué ciudad encaja mejor con vuestros gustos y presupuesto, siempre pensando en que viajáis desde España y buscáis una experiencia única.

Así que coge papel y boli (o abre una nota en el móvil) y prepárate para descubrir ciudades fascinantes.

Desde el glamour parisino hasta la fiesta dublinesa, pasando por la magia de Praga o el sol de Lisboa.

¡Empieza la cuenta atrás para vuestro viaje a Europa en 2025!

1. París: La ciudad del amor y la amistad que nunca decepciona

París siempre es una buena idea, ¡y más si vas con amigas!

La capital francesa desprende un aire especial que atrapa, mezcla perfecta de elegancia, arte y vida bohemia.

Es un destino increíblemente accesible desde España, con vuelos frecuentes y a menudo económicos desde varias ciudades con aerolíneas como Vueling, easyJet o Air France, pudiendo encontrar billetes desde unos 50 euros ida y vuelta si buscas con tiempo.

El clima en primavera (abril-junio) y otoño (septiembre-octubre) suele ser muy agradable, con temperaturas medias entre 12 °C y 20 °C, ideal para pasear.

En verano (julio-agosto) puede hacer más calor, superando los 25 °C.

En cuanto al alojamiento, hay opciones para todos los bolsillos: hostels juveniles desde unos 35 euros por persona la noche, hoteles boutique con encanto a partir de 120 euros la habitación doble, o apartamentos turísticos que pueden salir bien de precio si sois varias.

Moverse por París es sencillo gracias a su eficiente red de metro. Un billete sencillo cuesta alrededor de 2,10 euros, pero un taco de 10 billetes «carnet» sale más económico, por unos 17 euros.

Comer puede variar mucho: podéis encontrar menús del día por unos 15-20 euros, disfrutar de crepes callejeros por 5 euros, o daros un capricho en un bistró por unos 30-40 euros por persona.

Las atracciones principales como el Louvre o la Torre Eiffel tienen entradas que rondan los 17-25 euros.

París os ofrece planes infinitos: cultura, moda, gastronomía, paseos interminables...

Es una ciudad para disfrutarla sin prisas, perdiéndoos por sus barrios, descubriendo pequeñas tiendas y sentándoos en una terraza a ver la vida pasar.

Preparad la cámara, porque cada rincón es una foto perfecta para vuestro álbum de recuerdos.

1.1. Pasea por el Sena y disfruta de un picnic con vistas a la Torre Eiffel

Una de las experiencias más parisinas y perfectas para compartir con amigas es un paseo relajado a orillas del Sena.

Podéis caminar sin rumbo fijo, admirando los puentes históricos y los «bouquinistes» (los famosos puestos de libros de segunda mano).

El ambiente es animado, especialmente al atardecer, cuando la luz sobre el río es mágica.

La idea estrella es organizar un picnic en el Campo de Marte, con la imponente Torre Eiffel como telón de fondo.

Pasad por un supermercado o una «boulangerie» local, comprad una baguette recién hecha, quesos franceses, algo de fruta y una botella de vino.

Buscar un hueco en el césped y disfrutar de la comida, la conversación y las vistas es un planazo económico y súper agradable.

Si queréis ver la ciudad desde otra perspectiva, un paseo en Bateau Mouche por el Sena es una opción estupenda.

Estos barcos turísticos recorren los principales monumentos visibles desde el río.

El recorrido suele durar una hora y cuesta alrededor de 15 euros por persona.

Hacerlo al atardecer, cuando las luces de la ciudad empiezan a encenderse, es especialmente bonito.

No os olvidéis de cruzar el Pont Alexandre III, considerado uno de los puentes más bonitos del mundo, con sus farolas doradas y esculturas.

Es un lugar ideal para haceros fotos de grupo y sentir el glamour parisino.

Caminar por esta zona os conectará directamente con el corazón de la ciudad.

  • Compra provisiones en un mercado local para vuestro picnic
  • Busca el mejor sitio en el césped del Campo de Marte
  • Sube a un Bateau Mouche para ver París desde el agua
  • Haz fotos espectaculares en el Pont Alexandre III
  • Brinda con champán (o vuestra bebida favorita) al pie de la Torre Eiffel iluminada

1.2. Explora las boutiques de lujo y cafés encantadores en Le Marais

Le Marais es uno de los barrios con más rollo de París.

Combina a la perfección historia, con sus impresionantes «hôtels particuliers» (antiguos palacetes), y modernidad, con tiendas de diseñadores emergentes, boutiques vintage y galerías de arte.

Es el lugar ideal para perderse durante horas, descubriendo rincones inesperados.

Pasear por la Rue des Francs-Bourgeois y sus alrededores es una tentación constante para las amantes de las compras.

Aquí encontraréis desde grandes marcas hasta pequeñas tiendas con piezas únicas.

Aunque no compréis nada, disfrutar del «window shopping» y del ambiente chic ya merece la pena.

¡Preparad sitio en la maleta por si acaso!

Le Marais también es famoso por sus encantadores cafés y salones de té.

Haced una pausa en alguna de sus terrazas, pedid un café crème y unos macarons, y dedicaos a observar el ir y venir de la gente.

La Place des Vosges, una de las plazas más antiguas y bonitas de París, es un lugar perfecto para descansar un rato y admirar su arquitectura.

Además de tiendas y cafés, el barrio alberga museos interesantes como el Museo Picasso (entrada unos 14 euros) o el Museo Carnavalet (dedicado a la historia de París, entrada gratuita a la colección permanente).

También es conocido por su intensa comunidad LGTBIQ+ y su animada vida nocturna en algunas de sus calles.

  • Piérdete por las calles empedradas sin un rumbo fijo.
  • Descubre tiendas vintage con tesoros escondidos.
  • Tómate un chocolate caliente en un café con encanto.
  • Visita la majestuosa Place des Vosges.
  • Explora las galerías de arte contemporáneo del barrio.

1.3. Vive la magia de una noche en un cabaret parisino

Una noche en un cabaret es una experiencia parisina clásica que puede ser muy divertida para un grupo de amigas.

Lugares míticos como el Moulin Rouge, el Lido (aunque actualmente enfocado a otro tipo de espectáculos) o el Crazy Horse ofrecen shows llenos de plumas, lentejuelas, música y baile.

Es una noche de puro espectáculo y fantasía.

Es importante saber que las entradas no son baratas.

Dependiendo del cabaret, del tipo de asiento y de si incluye cena o solo una copa de champán, los precios pueden variar enormemente, empezando desde unos 90 euros por persona para el espectáculo solo, y subiendo considerablemente si se añade la cena.

Es fundamental reservar con bastante antelación, sobre todo para el Moulin Rouge.

El ambiente suele ser bastante turístico, pero la producción de los espectáculos es impresionante.

Los vestuarios son elaborados, las coreografías profesionales y la puesta en escena muy cuidada.

Es una oportunidad para arreglaros un poco más y vivir una noche diferente y glamurosa en la ciudad.

Si buscáis algo quizás menos conocido pero igualmente entretenido, hay otros cabarets más pequeños o espectáculos de burlesque en diferentes salas de París que pueden ofrecer una experiencia más íntima o alternativa.

Investigar un poco online os puede dar opciones que se ajusten mejor a vuestros gustos o presupuesto.

  • Investiga los diferentes cabarets y elige vuestro favorito.
  • Reserva las entradas online con meses de antelación si es posible.
  • Elige un atuendo elegante para la ocasión especial.
  • Disfruta del espectáculo de luz, color y música.
  • Brinda con champán por vuestra noche parisina.

2. Mónaco: Glamour y diversión en la joya de la Costa Azul

Si buscáis un destino que combine lujo, sol mediterráneo y un toque de exclusividad, Mónaco puede ser una opción fascinante para vuestra escapada de amigas.

Este pequeño principado en la Costa Azul es sinónimo de glamour, yates impresionantes y eventos de fama mundial como el Gran Premio de Fórmula 1.

Aunque es pequeño, ofrece una experiencia concentrada y muy diferente.

Para llegar, lo más habitual es volar al aeropuerto de Niza (Francia), que está a unos 30 kilómetros.

Hay vuelos directos desde varias ciudades españolas con compañías como Vueling o easyJet (precios variables, pero pueden rondar los 60-150 euros).

Desde Niza, podéis coger un autobús directo (línea 110, unos 22 euros por trayecto) o un tren regional (TER, unos 4-5 euros, tarda unos 20 minutos) que os dejará en pleno Mónaco.

El clima es típicamente mediterráneo, con inviernos suaves (medias de 8-12 °C) y veranos cálidos y soleados (medias de 22-28 °C).

Mónaco es conocido por ser un destino caro.

El alojamiento difícilmente bajará de los 150-200 euros por noche para una habitación doble estándar, y puede dispararse fácilmente.

Comer también requiere un presupuesto más elevado; un almuerzo sencillo puede costar unos 25-35 euros, y una cena en un restaurante medio, a partir de 50-70 euros por persona.

A pesar de los precios, Mónaco se puede disfrutar sin arruinarse.

Pasear por el puerto Hércules admirando los yates, visitar el casco antiguo (Mónaco-Ville) con el Palacio del Príncipe y la Catedral, o relajarse en sus cuidados jardines como el Jardín Exótico (entrada unos 7 euros) son planes estupendos.

Moverse a pie es factible, aunque hay cuestas; también hay autobuses urbanos eficientes (billete sencillo 2 euros).

2.1. Relájate en las playas de Larvotto y disfruta del lujo mediterráneo

Aunque Mónaco es más famoso por su puerto y su casino, también tiene su propia playa: Larvotto.

Es una playa artificial de grava fina, bien cuidada y con aguas limpias y tranquilas, perfecta para un baño refrescante y tomar el sol con estilo.

El acceso a la zona pública es gratuito.

La playa está rodeada de restaurantes y beach clubs elegantes, donde podéis alquilar tumbonas y sombrillas (esperad precios elevados, quizás unos 30-50 euros por día por tumbona) y disfrutar de un cóctel o un almuerzo con vistas al mar.

Es un lugar ideal para observar el ambiente lujoso y relajado de la Riviera.

Más allá del baño y el sol, pasear por el paseo marítimo que bordea Larvotto es muy agradable.

Podréis admirar la arquitectura moderna de la zona y sentir la brisa marina.

Es un plan perfecto para una mañana o tarde tranquila, desconectando del bullicio de otras partes del principado.

Si os apetece explorar un poco más, cerca de Mónaco hay otras playas bonitas en la costa francesa, como las de Cap d'Ail o Roquebrune-Cap-Martin, accesibles en tren o autobús.

Pueden ser una alternativa si buscáis algo diferente o quizás un poco menos concurrido.

  • Extiende tu toalla en la zona pública de la playa de Larvotto.
  • Date un chapuzón refrescante en las aguas azules del Mediterráneo.
  • Tómate un cóctel en uno de los elegantes chiringuitos cercanos.
  • Pasea por el paseo marítimo al atardecer.
  • Considera alquilar una tumbona para sentirte como una celebridad por un día.

2.2. Descubre el encanto del Casino de Montecarlo y su ambiente exclusivo

Visitar la Plaza del Casino de Montecarlo es casi obligatorio en Mónaco.

El edificio del Casino es una obra arquitectónica impresionante, diseñado por Charles Garnier, el mismo arquitecto de la Ópera de París.

Solo admirarlo por fuera, rodeado de coches de lujo y jardines impecables, ya es un espectáculo.

Entrar al Casino tiene sus matices.

El acceso al atrio y a la primera sala de máquinas tragaperras suele ser libre y gratuito (mayores de 18 años, DNI o pasaporte necesario).

Sin embargo, para acceder a los salones privados, donde se juega a la ruleta o al blackjack, hay que pagar una entrada (alrededor de 17 euros) y cumplir un código de vestimenta más estricto (nada de pantalones cortos, zapatillas deportivas o camisetas sin mangas por la tarde-noche).

Aunque no tengáis intención de jugar, entrar a los salones principales merece la pena para empaparse del ambiente de lujo clásico, admirar la decoración opulenta y sentir esa atmósfera de película.

Es una experiencia curiosa y diferente, un vistazo a un mundo de exclusividad.

La zona alrededor del Casino está llena de boutiques de alta costura, joyerías y hoteles de gran lujo como el Hôtel de Paris.

Pasear por allí, especialmente por la noche cuando todo está iluminado, os hará sentir protagonistas de una escena de James Bond.

¡Preparad vuestros mejores looks!

  • Admira la fachada del Casino y los coches aparcados fuera.
  • Entra al atrio principal para ver la decoración (acceso gratuito).
  • Considera pagar la entrada a los salones de juego para curiosear.
  • Vístete elegante si planeas entrar por la tarde o noche.
  • Pasea por la Plaza del Casino y siente el glamour del lugar.

2.3. Saborea la alta gastronomía en restaurantes con estrellas Michelin

Mónaco es un paraíso para los amantes de la buena mesa, con una concentración altísima de restaurantes galardonados con estrellas Michelin.

Si vuestro presupuesto os lo permite y os apetece daros un homenaje, una cena en uno de estos templos gastronómicos puede ser el broche de oro a vuestro viaje de amigas en Europa.

Restaurantes como Le Louis XV - Alain Ducasse à l'Hôtel de Paris (tres estrellas Michelin) o Le Grill (una estrella), ambos en el mismo hotel icónico, ofrecen experiencias culinarias inolvidables con ingredientes de altísima calidad, servicio impecable y vistas espectaculares.

Otros como Yoshi (japonés, una estrella) o Blue Bay (dos estrellas) también son referencias.

Una comida o cena en un restaurante con estrellas Michelin en Mónaco requiere una planificación cuidadosa.

Es imprescindible reservar con mucha antelación (semanas o incluso meses).

Los precios son muy elevados: un menú degustación puede costar fácilmente entre 200 y 400 euros por persona, sin incluir bebidas.

Es una inversión para una ocasión muy especial.

Si buscáis una experiencia gastronómica excelente pero sin llegar a los precios de las estrellas Michelin, Mónaco también cuenta con muy buenos restaurantes y brasseries, aunque seguirán siendo más caros que en otros destinos.

Explorar la zona del puerto o el casco antiguo (Mónaco-Ville) os dará opciones interesantes donde disfrutar de pescado fresco y cocina mediterránea por quizás 60-100 euros por persona.

  • Investiga los restaurantes con estrellas Michelin y sus menús.
  • Reserva mesa con muchísima antelación si decides ir.
  • Consulta el código de vestimenta del restaurante elegido.
  • Prepara el presupuesto para una comida o cena especial.
  • Disfruta de cada plato y del servicio exquisito.

3. Dublín: Risas, música y pubs en la trepidante capital irlandesa

¿Listas para brindar con una pinta de Guinness y disfrutar del ambiente más animado?

Dublín es el destino perfecto si buscáis diversión, buena música, historia interesante y gente increíblemente amable.

La capital irlandesa tiene un encanto especial que engancha, ideal para un viaje de amigas lleno de risas y buenos momentos.

Volar a Dublín desde España es bastante sencillo, con rutas directas desde muchas ciudades operadas principalmente por Ryanair y Aer Lingus.

Los precios suelen ser competitivos, especialmente si reserváis con antelación; podéis encontrar vuelos de ida y vuelta por unos 60-180 euros, dependiendo de la temporada y la ciudad de origen.

El aeropuerto está bien conectado con el centro mediante autobuses (Airlink, Aircoach) por unos 7-8 euros el trayecto.

El clima irlandés es famoso por ser impredecible y a menudo lluvioso, ¡así que meted un chubasquero en la maleta!

Las temperaturas son suaves: en verano (junio-agosto) rondan los 15-20 °C, mientras que en primavera y otoño están entre 8-14 °C.

El alojamiento ofrece variedad: hostels céntricos desde 25-45 euros por cama, hoteles B&B (Bed & Breakfast) con encanto por 90-160 euros la habitación doble, y hoteles más estándar a partir de 120-180 euros.

Moverse por el centro de Dublín es fácil a pie, ya que muchas atracciones están cerca.

Para distancias mayores, hay autobuses urbanos y el tranvía (Luas).

Una Leap Card (tarjeta recargable) puede ser útil si vais a usar mucho el transporte público.

Comer en pubs es una opción popular y relativamente económica (platos principales por 15-20 euros), mientras que cenar en restaurantes puede costar unos 30-50 euros por persona.

¡Y una pinta de Guinness cuesta alrededor de 6-7 euros!

3.1. Sumérgete en la historia y la diversión del Temple Bar

Temple Bar es, sin duda, el barrio más famoso y animado de Dublín.

Sus calles adoquinadas están repletas de pubs coloridos, restaurantes, galerías de arte y tiendas peculiares.

Aunque es muy turístico, conserva un ambiente festivo y animado que es contagioso, especialmente por las tardes y noches.

El corazón del barrio es el pub The Temple Bar, reconocible por su fachada roja y su música en directo casi a todas horas.

Entrar a tomar una pinta aquí es casi un ritual, aunque preparaos para las multitudes y precios un poco más altos que en otras zonas.

La verdadera magia está en explorar los pubs de alrededor, cada uno con su propia personalidad y música tradicional irlandesa (conocida como «trad sessions»).

Pero Temple Bar no es solo fiesta.

Durante el día, podéis visitar el Irish Film Institute, el Temple Bar Food Market (los sábados), o simplemente pasear y admirar el arte callejero.

Es un barrio con mucha historia cultural y un centro neurálgico de la creatividad dublinesa.

Para disfrutarlo al máximo, id con la mente abierta.

Mezclaos con locales y turistas, cantad si os apetece y dejaos llevar por el ambiente.

Una noche de «pub crawl» (ruta de pubs) organizada o por vuestra cuenta puede ser una forma muy divertida de conocer diferentes locales y probar distintas cervezas irlandesas.

  • Hazte la foto de rigor frente al pub The Temple Bar.
  • Entra en varios pubs para escuchar música tradicional en directo.
  • Prueba diferentes tipos de cerveza o sidra irlandesa.
  • Explora las tiendas de artesanía y galerías durante el día.
  • Déjate llevar por el ambiente festivo y charla con la gente.

3.2. Explora la Guinness Storehouse y brinda con una pinta

Ningún viaje a Dublín estaría completo sin una visita a la Guinness Storehouse, la atracción turística más popular de Irlanda.

Ubicada en la histórica St. James's Gate Brewery, esta experiencia interactiva de siete plantas os sumerge en la historia y el proceso de elaboración de la cerveza negra más famosa del mundo.

El recorrido a través de las diferentes plantas es muy visual y entretenido.

Aprenderéis sobre los ingredientes (agua, cebada, lúpulo y levadura), el proceso de tostado que le da su color característico, la historia de la familia Guinness y sus icónicas campañas de publicidad.

Hay pantallas interactivas, exposiciones y hasta una zona donde aprender a tirar la pinta perfecta.

La visita culmina en el Gravity Bar, situado en la séptima planta.

Aquí podréis canjear vuestro vale por una pinta de Guinness gratuita (incluida en la entrada) mientras disfrutáis de unas vistas panorámicas de 360 grados sobre Dublín.

Es el lugar perfecto para brindar por vuestro viaje de amigas a Europa en 2025.

La entrada a la Guinness Storehouse cuesta alrededor de 26-30 euros por persona, dependiendo de la hora y el día.

Es muy recomendable comprar las entradas online con antelación para asegurar vuestra plaza y, a veces, obtener un pequeño descuento.

Calculad unas 2-3 horas para disfrutar de la visita completa sin prisas.

  • Compra las entradas online para evitar colas y asegurar tu horario.
  • Sigue el recorrido interactivo a través de las siete plantas.
  • Aprende a tirar tu propia pinta perfecta de Guinness (opcional).
  • Sube al Gravity Bar para disfrutar de las vistas panorámicas.
  • Brinda con tu pinta gratuita admirando la ciudad desde las alturas.

3.3. Disfruta de un paseo por el Trinity College y el Parque Phoenix

Para equilibrar la fiesta de los pubs, Dublín ofrece también espacios de calma, cultura y naturaleza.

Una visita al Trinity College, la universidad más antigua y prestigiosa de Irlanda, es imprescindible.

Pasear por su campus histórico, rodeado de edificios elegantes y césped bien cuidado, es como retroceder en el tiempo.

Dentro del Trinity College, la principal atracción es la Old Library y el Libro de Kells.

La Long Room de la biblioteca es espectacular, una sala larguísima repleta de libros antiguos que parece sacada de Harry Potter.

El Libro de Kells es un manuscrito medieval increíblemente ilustrado.

La entrada combinada cuesta unos 18-20 euros y conviene reservarla online.

Si necesitáis un respiro verde, el Parque Phoenix (Phoenix Park) es vuestro lugar.

Es uno de los parques urbanos cercados más grandes de Europa, ¡más grande que Central Park en Nueva York!

Es perfecto para caminar, hacer un picnic, alquilar bicicletas (hay puestos de alquiler dentro o cerca) o simplemente relajarse.

Lo más especial del Parque Phoenix es que alberga una gran manada de gamos en libertad.

Con un poco de suerte y paciencia, podréis verlos pastando tranquilamente.

Es una experiencia sorprendente encontrar esta fauna salvaje tan cerca del centro de la ciudad.

El parque también alberga la residencia del Presidente de Irlanda y el Zoo de Dublín (entrada unos 20 euros).

  • Pasea por los patios históricos del Trinity College.
  • Maravíllate con la Long Room de la Old Library.
  • Reserva entrada para ver el famoso Libro de Kells.
  • Alquila unas bicicletas para explorar el enorme Parque Phoenix.
  • Busca con calma los gamos que viven en libertad en el parque.

4. Ámsterdam: Canales, cultura y libertad para un viaje único

Ámsterdam es una ciudad que enamora por su belleza única, su ambiente liberal y su energía contagiosa.

Con sus icónicos canales, casas estrechas y altísimas, puentes encantadores y bicicletas por todas partes, ofrece un escenario perfecto para una escapada de amigas llena de descubrimientos y diversión.

Es un destino muy popular y bien conectado desde España.

Volar a Ámsterdam (aeropuerto de Schiphol) es fácil gracias a compañías como Vueling, Iberia, KLM o easyJet, que ofrecen vuelos directos desde las principales ciudades españolas.

Los precios pueden variar, pero buscando con tiempo se pueden encontrar ofertas interesantes, quizás entre 70 y 200 euros ida y vuelta.

Desde Schiphol, el tren es la forma más rápida y eficiente de llegar al centro (Estación Central), tarda unos 15-20 minutos y cuesta alrededor de 5,90 euros.

El clima es marítimo templado, similar al de Dublín, con veranos suaves (17-22 °C) e inviernos frescos y húmedos (2-6 °C).

La primavera y el otoño son épocas preciosas para visitar, aunque la lluvia puede aparecer en cualquier momento.

El alojamiento en Ámsterdam puede ser caro, sobre todo en el centro.

Los hostels cuestan unos 30-50 euros por cama, mientras que los hoteles empiezan sobre los 100-120 euros por noche para algo sencillo y bien ubicado, subiendo rápidamente.

Moverse por Ámsterdam es una delicia a pie o, mejor aún, ¡en bicicleta!

Alquilar una bici por un día cuesta unos 10-15 euros y es la forma más auténtica de explorar la ciudad.

También hay una buena red de tranvías y metro (útil la tarjeta OV-chipkaart recargable o los pases diarios/multidía).

Comer puede costar unos 45-75 euros al día, combinando comidas rápidas (como los famosos arenques o patatas fritas) con cenas en restaurantes acogedores.

4.1. Recorre los canales en un paseo en barco al atardecer

Explorar Ámsterdam desde sus canales es una experiencia imprescindible.

Un paseo en barco os ofrece una perspectiva totalmente diferente de la ciudad, permitiéndoos admirar las fachadas inclinadas, los puentes levadizos y la vida que transcurre a lo largo del agua.

Hay muchas compañías que ofrecen tours de una hora aproximadamente.

Estos paseos suelen costar entre 15 y 25 euros por persona, dependiendo de la compañía y si incluyen alguna bebida o extra.

Los barcos suelen ser cómodos, a menudo con techo de cristal (ideal si llueve) y audioguías en varios idiomas que explican la historia y curiosidades de los lugares por los que pasáis.

Realizar el paseo en barco al atardecer añade un toque mágico.

Ver cómo las luces de la ciudad se reflejan en el agua mientras el cielo cambia de color es increíblemente romántico y fotogénico.

Es un momento perfecto para relajaros juntas, charlar y disfrutar de la belleza de Ámsterdam desde su corazón líquido.

Otra opción más íntima, si sois un grupo, es alquilar un pequeño barco eléctrico privado (algunos no requieren licencia) por unas horas.

Esto os da total libertad para explorar canales menos turísticos a vuestro propio ritmo, llevando vuestras propias bebidas y snacks.

¡Una aventura acuática a medida!

  • Elige una compañía de cruceros por los canales que os guste.
  • Reserva el paseo para la hora del atardecer si es posible.
  • Prepara la cámara para capturar las vistas desde el agua.
  • Escucha la audioguía para aprender sobre la ciudad.
  • Considera alquilar un barco privado para una experiencia más personalizada.

4.2. Visita el Museo Van Gogh y la Casa de Ana Frank

Ámsterdam es una ciudad con una oferta cultural impresionante, y dos visitas son prácticamente obligatorias: el Museo Van Gogh y la Casa de Ana Frank.

Ambos lugares ofrecen experiencias profundas y conmovedoras, aunque de maneras muy diferentes.

Es crucial planificar estas visitas con mucha antelación.

El Museo Van Gogh alberga la mayor colección del mundo de obras del genial pintor postimpresionista.

Podréis admirar obras maestras como «Los Girasoles», «El Dormitorio en Arlés» o «Almendro en Flor», además de conocer su vida a través de sus cartas.

La entrada cuesta unos 20 euros y es imprescindible comprarla online con fecha y hora asignadas, ¡se agotan con semanas o meses de antelación!

La Casa de Ana Frank es el lugar donde Ana y su familia se escondieron de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y donde escribió su famoso diario.

La visita al «anexo secreto» es una experiencia emotiva y poderosa que invita a la reflexión sobre la historia y la tolerancia.

Las entradas (unos 16 euros) solo se venden online en la web oficial y se liberan con poca antelación (normalmente el primer martes del mes para todo el mes siguiente), agotándose en cuestión de minutos.

¡Hay que estar muy atentas!

Ambas visitas requieren tiempo (calculad unas 2 horas para Van Gogh y 1-1,5 horas para Ana Frank) y una disposición emocional, especialmente la Casa de Ana Frank.

Planificadlas en días diferentes si podéis, para poder asimilar cada experiencia.

Cerca del Museo Van Gogh también se encuentra el Rijksmuseum, el museo nacional de los Países Bajos, otra joya cultural que merece una visita si tenéis tiempo, con entrada por unos 22,50 euros.

  • Compra las entradas para el Museo Van Gogh online con meses de antelación.
  • Estate atenta a la fecha de liberación de entradas para la Casa de Ana Frank y cómpralas al instante.
  • Dedica tiempo suficiente para recorrer cada museo sin prisas.
  • Prepárate emocionalmente para la visita a la Casa de Ana Frank.
  • Visita el cercano Rijksmuseum si os interesa el arte holandés clásico.

4.3. Pedalea por la ciudad y descubre sus mercados y cafés

La bicicleta es la reina indiscutible de Ámsterdam.

Alquilar unas bicis (¡con freno contrapedal, cuidado!) y lanzaros a explorar la ciudad como auténticas locales es una experiencia divertidísima y muy práctica.

Os permitirá moveros rápidamente, descubrir barrios menos turísticos y sentir la energía única de la ciudad sobre dos ruedas.

Pedalear por Ámsterdam requiere un poco de atención al principio: hay carriles bici por todas partes, pero también mucho tráfico de bicis, peatones y tranvías.

Seguid las normas, usad señales manuales y ¡cuidado con los raíles del tranvía!

Una vez le cojáis el truco, disfrutaréis muchísimo.

Podéis ir hasta el Vondelpark, el parque más grande de la ciudad, perfecto para un paseo en bici relajado.

Aprovechad vuestras bicis para visitar alguno de los mercados de Ámsterdam.

El Albert Cuypmarkt es el más famoso y grande, un mercado callejero diario (excepto domingos) donde encontraréis de todo: ropa, souvenirs, flores y puestos de comida típica como los «stroopwafels» (gofres finos con caramelo) recién hechos o el arenque crudo («haring»).

El Bloemenmarkt, el mercado de flores flotante, también es muy pintoresco.

Finalmente, usad las bicis para descubrir los encantadores «bruin cafés» (cafés marrones), los pubs tradicionales holandeses, o los modernos cafés de especialidad repartidos por barrios como el Jordaan o De Pijp.

Haced una parada para tomar algo, descansar las piernas y comentar vuestras aventuras ciclistas.

Es la forma perfecta de sumergirse en la vida local.

  • Alquila bicicletas para todo el grupo en una tienda local.
  • Familiarízate con las normas de circulación para ciclistas.
  • Pedalea hasta el Vondelpark y disfruta de un paseo tranquilo.
  • Visita el Albert Cuypmarkt y prueba alguna delicia local.
  • Haz una parada en un acogedor «bruin café» para reponer fuerzas.

5. Praga: Un cuento de hadas lleno de historia y encanto

Si soñáis con una ciudad sacada de un cuento de hadas, con castillos imponentes, puentes legendarios y calles adoquinadas llenas de magia, Praga es vuestro destino ideal.

La capital de la República Checa es increíblemente hermosa, tiene una historia fascinante y, además, sigue siendo uno de los destinos europeos más asequibles, perfecto para un viaje de amigas con presupuesto ajustado.

Llegar a Praga desde España es posible con vuelos directos desde ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga, operados por compañías como Ryanair, Vueling, easyJet o Czech Airlines.

Los precios suelen ser bastante razonables, pudiendo encontrar billetes de ida y vuelta desde unos 80 euros si se busca bien y fuera de temporada alta, aunque lo normal puede ser entre 100 y 220 euros.

El aeropuerto Václav Havel está conectado al centro por autobús y metro (combinación bus 119 + metro línea A) de forma económica (billete de 90 minutos por unas 40 CZK, aproximadamente 1,60 euros).

Praga tiene un clima continental, con inviernos fríos y a menudo nevados (-2 a 4 °C) y veranos cálidos y agradables (18-25 °C).

Primavera y otoño ofrecen temperaturas moderadas y menos multitudes.

El alojamiento es bastante económico: hostels muy bien valorados desde 15-30 euros por cama, y apartamentos o hoteles céntricos y cómodos por 50-150 euros la habitación doble.

La moneda es la Corona Checa (CZK), no el euro. 1 euro equivale aproximadamente a 25 CZK, comprobad el cambio actual.

Moverse por el centro histórico es ideal a pie, pero Praga tiene un sistema de transporte público excelente y barato, compuesto por los tranvías y el metro.

Un bono de 24 horas cuesta unas 120 CZK, unos 4,80 euros.

Comer y beber es muy barato: una comida completa en un restaurante tradicional puede costar 10-15 euros, y una cerveza de medio litro (¡la famosa Pilsner!) raramente supera los 2-2,50 euros.

5.1. Maravíllate con el Castillo de Praga y sus vistas panorámicas

El Castillo de Praga no es un castillo al uso, sino un enorme complejo de palacios, iglesias y callejuelas que domina la ciudad desde una colina.

Es uno de los complejos castrenses más grandes del mundo y una visita obligada.

Calculad al menos medio día para explorarlo con calma.

Dentro del complejo destacan la majestuosa Catedral de San Vito, con sus impresionantes vidrieras; el Antiguo Palacio Real; la Basílica de San Jorge, de estilo románico; y el Callejón del Oro, una encantadora callejuela con casitas de colores donde, según la leyenda, vivieron alquimistas (y donde residió Kafka durante un tiempo).

Hay diferentes tipos de entradas (circuitos) que dan acceso a distintos edificios.

El circuito principal, que incluye Catedral, Palacio, Basílica y Callejón del Oro, cuesta unas 250 CZK (unos 10 euros).

No es necesario pagar para pasear por las calles y patios del complejo, pero sí para entrar a los edificios principales.

Las colas pueden ser largas, sobre todo en temporada alta.

Además de la riqueza histórica y arquitectónica, uno de los grandes atractivos del Castillo son las espectaculares vistas panorámicas que ofrece sobre toda la ciudad de Praga, con sus tejados rojos, el río Moldava y sus puentes.

Buscad los miradores repartidos por el complejo para sacar unas fotos impresionantes de vuestro grupo con la ciudad de fondo.

  • Sube la colina hasta el complejo del Castillo, o toma el tranvía 22.
  • Compra el ticket del circuito que más os interese para visitar los interiores.
  • Admira la grandiosidad de la Catedral de San Vito.
  • Pasea por el encantador Callejón del Oro.
  • Busca los mejores puntos para disfrutar de las vistas panorámicas de Praga.

5.2. Pasea por el Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja

El Puente de Carlos (Karluv Most) es el corazón de Praga y uno de los puentes más famosos y bonitos del mundo.

Conecta la Ciudad Vieja (Staré Mesto) con el barrio de Malá Strana, cruzando el río Moldava.

Está flanqueado por imponentes torres góticas en cada extremo y decorado con 30 estatuas barrocas de santos.

Pasear por el Puente de Carlos es una experiencia mágica, aunque suele estar muy concurrido, especialmente durante el día.

Intentad cruzarlo temprano por la mañana o al atardecer para disfrutarlo con más calma y con una luz especial.

Está lleno de artistas callejeros, músicos y vendedores de souvenirs que le dan un ambiente muy animado.

Al otro lado del puente desde el Castillo, llegaréis a la Plaza de la Ciudad Vieja (Staromestské námestí), el epicentro de la vida histórica de Praga.

Es una plaza espectacular rodeada de edificios coloridos, la imponente Iglesia de Nuestra Señora de Týn con sus torres puntiagudas y el Antiguo Ayuntamiento.

La gran atracción de la plaza es el Reloj Astronómico medieval, situado en la torre del Ayuntamiento.

Cada hora en punto, entre las 9:00 y las 23:00 horas, se produce un pequeño espectáculo con las figuras de los apóstoles desfilando.

Congrega a multitudes, así que id con un poco de tiempo si queréis verlo bien.

Subir a la torre del Ayuntamiento (entrada unas 250 CZK, 10 euros) ofrece unas vistas fantásticas de la plaza.

  • Cruza el Puente de Carlos admirando las estatuas y las vistas del Castillo.
  • Intenta visitarlo muy temprano por la mañana para evitar multitudes.
  • Llega a la Plaza de la Ciudad Vieja y admira su arquitectura.
  • Espera a la hora en punto para ver el espectáculo del Reloj Astronómico.
  • Sube a la Torre del Antiguo Ayuntamiento para una vista aérea de la plaza.

5.3. Disfruta de una noche de cerveza checa en un pub tradicional

La República Checa es el país con mayor consumo de cerveza per cápita del mundo, ¡y por algo será!

La cerveza checa (pivo) es excelente, especialmente la lager tipo Pilsner, y muy barata.

Disfrutar de unas pintas (¡o medios litros!) en un pub tradicional (hospoda o pivnice) es una parte esencial de la experiencia praguense y un plan genial para compartir con amigas.

Los pubs tradicionales checos suelen ser lugares sin muchas pretensiones, a menudo subterráneos o con decoración de madera oscura, ruidosos y llenos de locales.

Aquí lo importante es la cerveza, servida fresca y con la espuma perfecta (na hladinku).

Algunas de las marcas más famosas son Pilsner Urquell, Budvar (la Budweiser original), Staropramen o Kozel.

Pedir cerveza es fácil: normalmente te sirven un medio litro (pullitr) de la cerveza de barril principal a menos que pidas otra cosa.

Te irán trayendo más según te la acabes, marcando cada consumición en un papel sobre la mesa.

Para indicar que no quieres más, pon el posavasos encima del vaso vacío.

Muchos de estos pubs también sirven comida tradicional checa, contundente y sabrosa, ideal para acompañar la cerveza.

Platos como el goulash (guláš), el solomillo marinado (svícková) o el codillo de cerdo asado (veprové koleno) son opciones populares y económicas (platos principales por 8-12 euros).

Busca locales fuera de las zonas más turísticas para una experiencia más auténtica y precios aún mejores.

  • Busca una «hospoda» tradicional fuera de la ruta turística principal.
  • Pide una «pivo» (cerveza) de medio litro de la marca local.
  • Observa cómo te sirven la cerveza y cómo se marcan las rondas.
  • Prueba algún plato típico de la contundente cocina checa.
  • Brinda diciendo «Na zdraví!» (¡Salud!).

6. Lisboa: Sol, fado y aventuras en la ciudad de las siete colinas

Lisboa es una ciudad que cautiva con su luz especial, sus cuestas empinadas, sus tranvías amarillos y esa mezcla única de nostalgia y modernidad.

La capital portuguesa es un destino fantástico para un viaje de amigas, ofreciendo buen clima, una gastronomía deliciosa, cultura rica y precios bastante asequibles, todo ello a un corto vuelo desde España.

Volar a Lisboa es muy cómodo y económico desde España.

Compañías como TAP Air Portugal, Ryanair, Vueling, easyJet e Iberia conectan numerosas ciudades españolas con la capital lusa.

No es raro encontrar vuelos de ida y vuelta por 40-120 euros, lo que la convierte en una opción muy atractiva para una escapada.

El aeropuerto Humberto Delgado está muy cerca del centro y bien conectado por metro (línea roja directa) por solo 1,65 euros el billete sencillo (con la tarjeta Viva Viagem).

Lisboa goza de un clima mediterráneo excelente, con inviernos suaves (8-14 °C) y veranos largos, cálidos y soleados (25-30 °C o más).

Es uno de los destinos europeos con más horas de sol.

El alojamiento es variado: hostels modernos y animados desde 20-40 euros la cama, y hoteles o apartamentos bien situados desde 70-200 euros por noche para una habitación doble o un apartamento para varias.

La ciudad es famosa por sus colinas, así que preparad calzado cómodo.

Moverse implica caminar mucho, subir y bajar cuestas, pero también podéis usar su red de metro, autobuses, los famosos tranvías (como el 28) y los elevadores (como el de Santa Justa).

La tarjeta recargable Viva Viagem es la forma más práctica y económica de usar el transporte (viajes desde 1,50 euros).

Comer en Lisboa es un placer y bastante barato: podéis comer bien en una «tasca» por 10-15 euros, y daros un festín de pescado o marisco por 25-40 euros por persona.

6.1. Explora Belém y degusta los famosos pasteles de nata

Una excursión imprescindible desde el centro de Lisboa es al barrio de Belém, situado junto a la desembocadura del río Tajo.

Es una zona monumental que evoca la Era de los Descubrimientos portugueses.

Para llegar, lo más fácil es coger el tranvía 15E o el autobús 728 desde la Praça do Comércio (unos 20-25 minutos).

En Belém encontraréis dos joyas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: el Monasterio de los Jerónimos, una obra maestra del estilo manuelino (entrada unos 10 euros), y la Torre de Belém, una icónica torre defensiva a orillas del Tajo (entrada unos 6 euros).

Ambos son impresionantes y merecen una visita pausada.

Cerca de allí se encuentra también el Monumento a los Descubrimientos (Padrão dos Descobrimentos), una enorme carabela de piedra con figuras de navegantes y exploradores portugueses.

Se puede subir a lo alto para obtener buenas vistas de la zona (entrada unos 6 euros).

Pero ninguna visita a Belém está completa sin probar los auténticos Pastéis de Belém.

Id a la histórica pastelería «Pastéis de Belém» (la reconoceréis por las colas), pedid unos cuantos de estos deliciosos pasteles de nata recién hechos (cuestan alrededor de 1,30 euros cada uno), espolvoreadlos con canela y azúcar glas, y disfrutad de este manjar.

¡Son adictivos!

  • Coge el tranvía 15E o el autobús hasta el barrio de Belém.
  • Visita el impresionante Monasterio de los Jerónimos.
  • Hazte una foto con la icónica Torre de Belém.
  • Sube al Monumento a los Descubrimientos para disfrutar de las vistas.
  • Prueba los auténticos Pastéis de Belém en la pastelería original.

6.2. Disfruta de la música fado en un restaurante típico de Alfama

Sumergirse en la melancolía y la pasión del fado es una experiencia esencial para entender el alma de Lisboa.

Este género musical, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, habla de saudade (nostalgia), amor y destino, interpretado por una voz acompañada de guitarra portuguesa y guitarra clásica.

El barrio de Alfama, el más antiguo de Lisboa, con sus calles estrechas y laberínticas, es el corazón del fado.

Aquí encontraréis numerosas «casas de fados», restaurantes donde podéis cenar mientras escucháis actuaciones en directo.

Es un plan perfecto para una noche emotiva y diferente con amigas.

Las actuaciones suelen empezar sobre las 20:30 o 21:00 horas y se realizan en varias tandas durante la cena.

El ambiente es íntimo y se pide silencio y respeto durante las canciones.

Algunos locales tienen un consumo mínimo (quizás 20-30 euros por persona) o cobran un suplemento por el espectáculo, mientras que otros lo incluyen en el precio de la cena (que puede ser algo más caro que en restaurantes sin fado).

Investigad un poco para elegir una casa de fados que os atraiga.

Algunas son más turísticas, otras más auténticas.

Lugares como Clube de Fado, Mesa de Frades o Tasca do Chico (este último más informal, a veces con fado «vadio» o espontáneo) son opciones populares.

Reservar mesa suele ser recomendable, especialmente en fin de semana.

  • Piérdete por las callejuelas del barrio de Alfama al atardecer.
  • Busca una «casa de fados» que tenga buenas recomendaciones.
  • Reserva una mesa para cenar y disfrutar del espectáculo.
  • Mantén silencio y muestra respeto durante las actuaciones de fado.
  • Déjate emocionar por la intensidad de la música y las letras.

6.3. Relájate en las playas cercanas de Cascais y Estoril

Si visitáis Lisboa en una época de buen tiempo (desde primavera hasta otoño), una escapada a las playas cercanas de la costa de Estoril y Cascais es un planazo para desconectar del bullicio de la ciudad y disfrutar del sol y el mar.

Estas elegantes localidades costeras están a solo un corto viaje en tren desde Lisboa.

El tren («comboio») sale de la estación de Cais do Sodré en Lisboa y recorre la costa hasta Cascais en unos 30-40 minutos.

El billete de ida y vuelta cuesta alrededor de 5 euros. Se puede cargar en la tarjeta Viva Viagem.

El trayecto en sí ya es bonito, bordeando el río Tajo y luego el océano Atlántico.

Cascais es un antiguo pueblo de pescadores que se convirtió en un destino vacacional de la realeza y la aristocracia.

Hoy conserva su encanto, con un bonito casco histórico, un puerto deportivo y varias playas urbanas pequeñas pero agradables, como Praia da Rainha o Praia da Conceição.

Es perfecto para pasear, tomar un helado y relajarse.

Estoril, la parada anterior a Cascais, es famosa por su casino, que inspiró a Ian Fleming para Casino Royale, y sus playas más amplias, como Praia do Tamariz.

Ambas localidades están conectadas por un agradable paseo marítimo que podéis recorrer a pie o en bicicleta (hay servicio de alquiler gratuito de bicis «Bicas» en Cascais).

Cerca de Cascais también está la impresionante Boca do Inferno, un acantilado con formaciones rocosas curiosas.

  • Coge el tren en la estación de Cais do Sodré dirección Cascais.
  • Bájate en Estoril o Cascais y dirígete a la playa.
  • Date un baño en el Atlántico (¡el agua suele estar fresca!).
  • Pasea por el encantador centro histórico de Cascais.
  • Camina por el paseo marítimo que une Estoril y Cascais.

7. Berlín: Creatividad, historia y noches llenas de energía

Berlín es una ciudad que no deja indiferente a nadie.

Marcada por su turbulenta historia del siglo XX, ha resurgido como una capital creativa, multicultural y con una energía única.

Es un destino perfecto para amigas que busquen una mezcla de historia impactante, arte alternativo, barrios con personalidad y una vida nocturna legendaria.

Volar a Berlín (aeropuerto de Brandeburgo - BER) desde España es bastante accesible, con numerosas rutas directas ofrecidas por compañías como Ryanair, easyJet, Vueling e Iberia.

Los precios son variables, pero se pueden encontrar billetes de ida y vuelta por unos 60-180 euros.

El aeropuerto está bien conectado con el centro de la ciudad mediante trenes regionales (FEX, RE7, RB14) y S-Bahn (S9, S45), tardando unos 30-40 minutos y costando alrededor de 3,80 euros (billete ABC).

Berlín tiene un clima continental, con inviernos fríos (medias de -1 a 4 °C), a menudo con nieve, y veranos agradables y moderadamente cálidos (18-25 °C).

Primavera y otoño son buenas épocas para visitar.

El alojamiento es relativamente asequible para ser una gran capital europea: hostels modernos y bien equipados desde 20-40 euros la cama, y hoteles o apartamentos repartidos por diferentes barrios desde 70-150 euros la noche.

Berlín es una ciudad enorme y extendida, por lo que el transporte público es esencial.

Su red de U-Bahn (metro), S-Bahn (tren suburbano), tranvías y autobuses es excelente y funciona muy bien.

Un billete sencillo para las zonas AB (centro) cuesta 3 euros, y un abono diario unos 8,80 euros.

Comer en Berlín puede ser muy variado y económico, desde el famoso Currywurst callejero (3-4 euros) hasta restaurantes étnicos o de moda, con un presupuesto diario de unos 35-65 euros.

7.1. Descubre la historia en la Puerta de Brandeburgo y el Muro de Berlín

La historia reciente de Berlín es palpable en cada esquina, y hay lugares icónicos que os ayudarán a comprender su pasado.

La Puerta de Brandeburgo es el símbolo por excelencia de la ciudad y de la reunificación alemana.

Cruzarla y admirar su majestuosidad es un momento clave de cualquier visita.

Muy cerca se encuentra el Reichstag, el edificio del parlamento alemán.

Su cúpula de cristal, diseñada por Norman Foster, se puede visitar gratuitamente (imprescindible reservar online con antelación) y ofrece vistas fantásticas y una perspectiva sobre la transparencia democrática.

También en la zona está el sobrecogedor Monumento a los Judíos de Europa Asesinados, un campo de bloques de hormigón que invita a la reflexión.

Para conectar con la historia del Muro de Berlín, la East Side Gallery es una visita obligada.

Es el tramo más largo del Muro que aún se conserva (1,3 km), convertido en una galería de arte al aire libre con murales pintados por artistas de todo el mundo tras su caída.

El mural del beso entre Brezhnev y Honecker es uno de los más famosos.

Otro lugar fundamental es el Memorial del Muro de Berlín en Bernauer Strasse.

Aquí podréis ver un tramo conservado del Muro con su franja de la muerte, un centro de documentación y una torre de observación que os darán una idea más clara de lo que significó la división de la ciudad.

La entrada es gratuita.

  • Pasea bajo la imponente Puerta de Brandeburgo.
  • Reserva tu visita gratuita a la cúpula del Reichstag con antelación.
  • Recorre la East Side Gallery y admira sus murales artísticos.
  • Visita el Memorial del Muro en Bernauer Strasse para entender la división.
  • Reflexiona en el Monumento al Holocausto.

7.2. Explora los mercadillos y la escena artística de Kreuzberg

Berlín es famosa por su ambiente alternativo y creativo, y barrios como Kreuzberg son el epicentro de esta efervescencia.

Antiguamente un barrio obrero y de inmigrantes junto al Muro, hoy es una zona multicultural y llena de vida, con una mezcla fascinante de culturas, arte callejero y locales con personalidad.

Explorar Kreuzberg es sumergirse en el Berlín más auténtico.

Pasead por sus calles, descubrid grafitis impresionantes (la zona alrededor de la estación de Schlesisches Tor es un buen punto de partida), y curiosead en sus tiendas independientes de ropa vintage, discos o libros.

El ambiente es relajado y bohemio.

Los mercadillos son una parte importante de la vida en Kreuzberg.

El mercado turco (Türkenmarkt) a lo largo del canal Landwehrkanal (martes y viernes) es un festín para los sentidos, con puestos de comida, telas, especias y mucho más.

Los domingos, el mercadillo de segunda mano de Maybachufer (Nowkoelln Flowmarkt, que se extiende hacia Neukölln) es ideal para buscar tesoros vintage.

Kreuzberg también es conocido por su oferta gastronómica variada y asequible, especialmente la comida turca (¡probad un buen döner kebab!), y por sus numerosos bares y pequeños locales de conciertos.

Markthalle Neun, un mercado cubierto histórico, acoge eventos como el Street Food Thursday, perfecto para probar comidas del mundo en un ambiente animado.

  • Pasea por las calles de Kreuzberg admirando el arte urbano.
  • Visita el mercado turco los martes o viernes.
  • Busca gangas en un mercadillo de segunda mano el domingo.
  • Prueba un auténtico döner kebab berlinés.
  • Explora Markthalle Neun, especialmente en un Street Food Thursday.

7.3. Baila hasta el amanecer en los icónicos clubes berlineses

La vida nocturna de Berlín es legendaria, especialmente su escena de clubes de música electrónica (techno y house principalmente).

Si a vuestro grupo le gusta bailar y la música electrónica, salir de fiesta en Berlín puede ser una experiencia inolvidable, aunque requiere cierta preparación y mentalidad abierta.

Clubes como Berghain/Panorama Bar (conocido por su estricta política de puerta y sus maratonianas sesiones de techno), Watergate (con vistas al río Spree), Tresor (un clásico del techno ubicado en una antigua central eléctrica) o ://about blank (con un gran jardín) son algunos de los nombres más icónicos.

La música suele ser de altísima calidad y el ambiente muy libre.

Entrar a los clubes más famosos puede ser complicado.

La política de puerta («door policy») es a menudo selectiva y un tanto arbitraria.

Algunos consejos generales: id en grupos pequeños, no vayáis demasiado arregladas ni demasiado disfrazadas (el negro suele ser una apuesta segura), sabed quién pincha esa noche y mostrad una actitud relajada y respetuosa en la cola.

No hay garantías, ¡pero es parte de la experiencia!

Las fiestas suelen empezar tarde (después de medianoche) y duran hasta bien entrado el día siguiente, o incluso todo el fin de semana en algunos casos.

Las entradas suelen costar entre 15 y 25 euros.

Si los grandes templos del techno no son lo vuestro, Berlín ofrece muchísimas otras opciones: bares animados en Neukölln o Friedrichshain, locales de música en directo, fiestas más pequeñas...

Hay ocio nocturno para todos los gustos.

  • Investiga los clubes y las fiestas que hay durante vuestra visita.
  • Elige un atuendo cómodo y discreto (el negro funciona bien).
  • Prepárate para hacer cola y para una posible selección en la puerta.
  • Lleva efectivo para la entrada y las consumiciones.
  • Disfruta de la música y del ambiente único de la noche berlinesa.

Conclusión: Planifica ya tu escapada con amigas y vive momentos mágicos en Europa

Un recorrido por siete ciudades europeas increíbles, cada una con su propia personalidad y un montón de planes geniales para disfrutar con tus amigas.

Desde el glamour parisino hasta la fiesta de Dublín, pasando por la historia de Praga, la belleza de Ámsterdam, el sol de Lisboa, el lujo de Mónaco o la creatividad de Berlín, seguro que hay un destino que os ha llamado la atención y encaja perfectamente con lo que buscáis para vuestra aventura en 2025.

Lo más importante de un viaje de amigas no es solo el destino, sino la experiencia compartida.

Esos momentos de risas incontrolables, las conversaciones hasta tarde, el apoyaros mutuamente cuando algo no sale según lo planeado, el descubrir juntas nuevos sabores y lugares...

Esos son los recuerdos que os llevaréis para siempre.

Empezar a planificar con tiempo es clave, especialmente si viajáis en grupo.

Poneos de acuerdo en las fechas, el presupuesto aproximado y el tipo de viaje que queréis.

Una vez elegido el destino, buscad vuelos y alojamiento con antelación para conseguir mejores precios.

Y no os olvidéis de dejar espacio para la improvisación y la espontaneidad.

Así que anima a tus amigas, abrid ese grupo de WhatsApp para el viaje (¡si no lo tenéis ya!) y empezad a soñar despiertas con vuestra próxima escapada europea.

Sea cual sea la ciudad que elijáis, preparaos para vivir momentos mágicos, fortalecer vuestra amistad y volver a casa con la maleta llena de experiencias inolvidables.

¡Europa os espera en 2025!

Nota: Ten en cuenta que los precios indicados son orientativos. Estos pueden variar según las fechas, la demanda y otras circunstancias.

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