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Los 7 destinos más baratos para viajar un fin de semana a Europa en 2025

Descubre las mejores ciudades europeas con encanto histórico, gastronomía local y actividades de bajo coste para disfrutar de una escapada de fin de semana ideal sin que tu presupuesto se dispare.

Destinos baratos para viajar un fin de semana a Europa en 2025
Sonia García
Sonia García
27-05-2025
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Descubre las escapadas de fin de semana más económicas en Europa

¿Sueñas con recorrer Europa pero tu presupuesto es ajustado? ¡No te preocupes!

Organizar escapadas baratas para un fin de semana en Europa es más que posible.

En 2025, el continente sigue ofreciendo rincones maravillosos donde disfrutar de unos días inolvidables sin que tu bolsillo se resienta.

Olvídate de la idea de que viajar por Europa es caro; con un poco de planificación, puedes descubrir ciudades interesantes, culturas fascinantes y paisajes de ensueño.

Este artículo es tu guía para encontrar esos destinos baratos de fin de semana en Europa que te están esperando.

Aquí puedes ver cómo moverte, dónde alojarte y qué hacer para exprimir al máximo cada euro.

Prepara tu maleta pequeña, porque después de leer esto, estarás deseando reservar tu próximo vuelo.

Europa te espera con los brazos abiertos y precios amigables.

Exploraremos juntos opciones que combinan historia, gastronomía y diversión, demostrando que no necesitas una fortuna para vivir experiencias auténticas.

Aquí ves ideas para encontrar esos sitios baratos en Europa para viajar un fin de semana que se ajusten a tus gustos y, lo más importante, a tu economía.

Anímate a descubrir que los viajes económicos para un fin de semana en Europa son una realidad.

Desde capitales históricas hasta joyas escondidas, te esperan aventuras increíbles.

Lo mejor es que muchos de estos lugares baratos para ir un fin de semana a Europa son fácilmente accesibles desde España.

Empieza a planificar tu próxima aventura europea sin gastar una fortuna.

Tu escapada de fin de semana económica a Europa comienza aquí.

1. Cracovia: Historia fascinante a precios increíbles

Cracovia es, sin duda, uno de los destinos baratos para un finde en Europa que no puedes pasar por alto.

Esta ciudad polaca te cautivará con su impresionante casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y su animado ambiente joven.

Lo mejor es que Polonia, al no usar el euro, ofrece precios muy competitivos en alojamiento, comida y actividades, permitiéndote disfrutar al máximo sin preocuparte constantemente por el gasto.

Es una joya para quienes buscan donde viajar barato en Europa un fin de semana.

Pasear por sus calles empedradas es como hacer un viaje en el tiempo.

Desde el imponente Castillo de Wawel hasta el antiguo barrio judío de Kazimierz, cada rincón cuenta una historia.

Además, la hospitalidad polaca te hará sentir como en casa.

En Cracovia, descubrirás que la riqueza cultural no está reñida con un presupuesto ajustado, convirtiéndola en una opción ideal para una escapada de fin de semana.

El clima en Cracovia es continental.

Los veranos suelen ser cálidos, con temperaturas medias que rondan los 20-25 °C, ideales para explorar.

Los inviernos son fríos, con nieve frecuente y temperaturas que pueden bajar de los 0 °C.

La primavera y el otoño ofrecen un clima templado y agradable, perfecto para visitas turísticas.

Es recomendable que lleves ropa adecuada según la estación.

Encontrar vuelos económicos a Cracovia desde España es factible con aerolíneas de bajo coste como Ryanair o Wizz Air, con precios que pueden partir de los 60 euros ida y vuelta si reservas con antelación.

El alojamiento es variado: hostales desde 15 euros la noche por persona, y hoteles de categoría media pueden encontrarse por 40-70 euros la habitación doble.

Moverse por la ciudad es barato y eficiente.

1.1. Explora la majestuosa Plaza del Mercado y sus museos gratuitos

La Rynek Glówny, o Plaza del Mercado, es el corazón palpitante de Cracovia y una de las plazas medievales más grandes de Europa.

Simplemente pasear por ella, admirar la Lonja de los Paños (Sukiennice) y la Basílica de Santa María es una experiencia gratuita inolvidable.

En ciertas épocas del año, algunos museos cercanos ofrecen días de entrada libre, ¡estate atento!

En la misma plaza, encontrarás artistas callejeros, puestos de flores y carruajes de caballos que añaden un toque romántico al ambiente.

Puedes subir a la Torre del Antiguo Ayuntamiento para obtener vistas panorámicas, aunque esto tiene un pequeño coste.

Sin embargo, la mayor parte del encanto de la plaza se disfruta sin gastar un solo zloty.

Dentro de la Lonja de los Paños, en el piso superior, se encuentra una galería del Museo Nacional con pintura polaca del siglo XIX; a veces, la entrada es gratuita en días específicos.

El Museo subterráneo Rynek, aunque de pago (unos 10-12 euros), ofrece una visión fascinante de la Cracovia medieval y merece la pena si tu presupuesto lo permite.

Para los viajeros solos, es un lugar seguro y fácil de explorar; las parejas disfrutarán de su romanticismo; y las familias encontrarán espacio para que los niños se muevan.

Los precios de las atracciones suelen ser bajos.

Un café en la plaza puede costar unos 3-4 euros.

Considera visitar la Basílica de Santa María por dentro (acceso a la zona turística por unos 3-4 euros) para ver su impresionante retablo.

Las comidas en restaurantes alrededor de la plaza pueden ser más caras, pero alejándote unas calles encontrarás opciones más económicas.

  • Pasea sin rumbo fijo por la enorme extensión de la plaza.
  • Admira la fachada gótica de la Basílica de Santa María.
  • Fotografía la histórica Lonja de los Paños.
  • Busca la escultura de «Eros Bendato» (la cabeza gigante).
  • Siéntate en un banco y observa el ir y venir de la gente.

1.2. Ahorra en transporte con paseos en tranvía por menos de 1 euros

Cracovia cuenta con una red de tranvías y autobuses muy eficiente y económica.

Un billete sencillo para un viaje corto puede costar menos de 1 euro (alrededor de 4-6 zlotys), lo que te permite moverte fácilmente entre el centro histórico, Kazimierz o incluso zonas más alejadas como Nowa Huta, el barrio de la era comunista.

Caminar es la mejor forma de explorar el casco antiguo y Kazimierz, ya que son zonas compactas.

Sin embargo, para distancias más largas o si el tiempo no acompaña, el tranvía es tu mejor aliado.

Puedes comprar billetes en máquinas expendedoras en las paradas (muchas aceptan tarjeta) o en quioscos.

Considera adquirir un billete de 24 horas (unos 4-5 euros) o de 72 horas si planeas usar el transporte público con frecuencia.

Esto es especialmente útil si tu alojamiento no está en el centro o si quieres visitar atracciones como la Fábrica de Oskar Schindler (entrada unos 8-10 euros) o el túmulo de Krakus.

Para familias, el tranvía es una forma cómoda y barata de desplazarse.

El transporte local es muy asequible.

Un billete de tranvía para 20 minutos cuesta unos 4 zlotys (menos de 1 euro), uno de 60 minutos unos 6 zlotys, aproximadamente 1,40 euros.

Los taxis y servicios de VTC también son más baratos que en otras ciudades europeas, pero el transporte público es la opción más económica para el día a día.

  • Compra un billete sencillo en una máquina expendedora.
  • Valida tu billete nada más subir al tranvía.
  • Descarga una aplicación de transporte público de Cracovia para planificar rutas.
  • Utiliza el tranvía para llegar al barrio de Kazimierz.
  • Observa la ciudad desde la ventana durante el trayecto.

1.3. Deléitate con la cocina local sin grandes gastos

La gastronomía polaca es sabrosa, contundente y, lo más importante, ¡muy barata!

No puedes irte de Cracovia sin probar los «pierogi» (especie de empanadillas rellenas) o la sopa «zurek».

Los «bar mleczny» o «bares de leche» son una herencia de la época comunista y ofrecen platos caseros a precios irrisorios, perfectos para un almuerzo rápido y auténtico.

Un plato de pierogi en un bar mleczny puede costar tan solo 3-5 euros.

También son muy populares los «zapiekanki», unas enormes medias baguettes gratinadas con queso, champiñones y otros ingredientes, que encontrarás en puestos callejeros en Kazimierz, especialmente en la Plac Nowy, por unos 2-4 euros.

Son ideales para una cena informal y económica.

Para beber, la cerveza polaca («piwo») es excelente y barata, con pintas que pueden costar entre 2 y 4 euros en muchos bares.

El vodka polaco también es famoso y hay muchas variedades para probar, aunque siempre con moderación.

Muchos restaurantes ofrecen menús del día («obiad dnia») que incluyen sopa, plato principal y a veces postre por unos 6-10 euros.

Comer en Cracovia es una delicia para el bolsillo.

Una comida completa en un restaurante local puede salir por 10-15 euros por persona.

Los supermercados también son una buena opción para comprar snacks o ingredientes si tu alojamiento tiene cocina.

Para grupos de amigos, compartir varios platos en un restaurante tradicional es una excelente manera de probar de todo sin gastar mucho.

  • Busca un «bar mleczny» para un almuerzo auténtico y barato.
  • Prueba diferentes rellenos de «pierogi».
  • Pide un «zapiekanka» en un puesto callejero de Kazimierz.
  • Acompaña tu comida con una cerveza local polaca.
  • No te marches sin probar la sopa «zurek».

2. Oporto: Encanto ribereño y vinos asequibles

Oporto, la segunda ciudad más grande de Portugal, es un destino perfecto para una escapada de fin de semana barata en Europa.

Su aire decadente, sus coloridas fachadas de azulejos y la imponente presencia del río Duero te enamorarán al instante.

Es una ciudad para pasear, perderse por sus estrechas calles y disfrutar de su ambiente bohemio y acogedor.

Encontrarás aquí uno de los destinos económicos para escapadas de fin de semana a Europa más encantadores.

La vida en Oporto transcurre a un ritmo pausado, invitándote a saborear cada momento.

Desde la Ribeira hasta Vila Nova de Gaia, donde envejecen los famosos vinos, la ciudad ofrece experiencias auténticas sin necesidad de un gran desembolso.

Su tamaño compacto la hace ideal para recorrerla a pie, lo que ya supone un ahorro considerable en transporte.

El clima de Oporto es oceánico, con inviernos suaves y lluviosos (temperaturas medias de 8-14 °C) y veranos cálidos y soleados (medias de 20-25 °C, aunque pueden superarse).

La primavera y el otoño son épocas muy agradables para visitarla, con temperaturas moderadas.

Siempre es buena idea llevar un paraguas o chubasquero, especialmente fuera de los meses de verano.

Puedes volar a Oporto desde múltiples ciudades españolas con aerolíneas como Ryanair, Vueling o EasyJet, encontrando billetes desde 30-40 euros ida y vuelta si buscas con tiempo.

El alojamiento es variado: camas en albergues desde 20 euros, y habitaciones en «guesthouses» o hoteles sencillos por 50-80 euros la noche.

La relación calidad-precio es generalmente muy buena.

2.1. Pasea por la ribera del Duero y admira sus puentes

El barrio de la Ribeira, a orillas del Duero, es uno de los lugares más icónicos y animados de Oporto.

Pasear por su laberinto de calles estrechas, contemplar las casas de colores y disfrutar del ambiente es completamente gratis.

Desde aquí, las vistas del Puente Don Luis I, una imponente estructura de hierro diseñada por un discípulo de Eiffel, son espectaculares.

Cruzar el puente a pie por su nivel superior te ofrecerá unas panorámicas inolvidables tanto de la Ribeira como de Vila Nova de Gaia, en la orilla opuesta.

Es una actividad que no cuesta nada y te regala algunas de las mejores fotografías de tu viaje.

Al atardecer, la luz sobre el río y los tejados es mágica.

Este paseo es ideal para cualquier tipo de viajero.

Las parejas encontrarán un ambiente romántico, los viajeros solos podrán disfrutar de la atmósfera y tomar fotografías, y las familias pueden disfrutar de un paseo relajado, aunque algunas calles empinadas pueden ser un desafío con carritos de bebé.

No hay costes directos asociados a pasear por la Ribeira o cruzar el puente.

Si deseas hacer un crucero de los seis puentes por el Duero, los precios suelen rondar los 15-20 euros por persona para un paseo de unos 50 minutos.

Es una forma relajante de ver la ciudad desde otra perspectiva, aunque no imprescindible si tu presupuesto es muy ajustado.

Sentarse en una terraza en la Ribeira a tomar un café (2-3 euros) o una cerveza (2-4 euros) es un placer asequible.

  • Camina sin prisas por el muelle de la Ribeira.
  • Cruza el Puente Don Luis I a pie por el tablero superior.
  • Fotografía las coloridas fachadas de los edificios.
  • Busca los «rabelos», barcos tradicionales que transportaban el vino.
  • Siéntate en las escaleras cerca del río y disfruta del atardecer.

2.2. Cata de vinos de oporto en bodegas con precios low cost

Una visita a Oporto no está completa sin probar su famoso vino.

En Vila Nova de Gaia, justo al otro lado del río, se concentran la mayoría de las bodegas.

Muchas ofrecen visitas guiadas y catas a precios muy razonables, a partir de unos 10-15 euros por persona, que suelen incluir la degustación de dos o tres variedades de vino de Oporto.

Es recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta o si viajas en fin de semana.

Algunas bodegas más pequeñas o menos conocidas pueden tener precios incluso más bajos o promociones especiales.

Pasear por la avenida de Diogo Leite en Gaia, con sus impresionantes vistas a Oporto, ya es una delicia en sí misma.

Esta actividad es perfecta para adultos, ya sea en pareja o con amigos.

Aunque algunas bodegas permiten la entrada de menores en las visitas (no en las catas, obviamente), el ambiente es más orientado a un público adulto.

El coste de una cata básica es asequible; las catas premium o con vinos más añejos tendrán un precio superior.

Investiga online las diferentes bodegas (Sandeman, Ferreira, Taylor's, Graham's, Ramos Pinto, Calém son algunas de las más conocidas) y compara precios y horarios de las visitas en español.

Muchas ofrecen tours que explican el proceso de elaboración del vino y la historia de la región del Duero.

El precio medio de una visita con cata estándar puede estar entre 15 y 25 euros.

  • Reserva tu visita a una bodega con antelación, especialmente en español.
  • Compara precios entre diferentes bodegas; algunas más pequeñas son más baratas.
  • Prueba diferentes tipos de oporto: Ruby, Tawny, Blanco o Rosado.
  • Pregunta sobre el proceso de envejecimiento del vino.
  • Disfruta de las vistas de Oporto desde la terraza de alguna bodega en Gaia.

2.3. Disfruta de la gastronomía callejera sin gastar de más

La comida en Oporto puede ser muy económica si sabes dónde buscar.

Más allá de los restaurantes turísticos, encontrarás «tascas» tradicionales y puestos de comida que ofrecen delicias locales a precios muy bajos.

No te pierdas la «bifana», un bocadillo de carne de cerdo marinada, que puedes encontrar por unos 2-3 euros y es perfecto para un almuerzo rápido.

Otro imprescindible es la «francesinha», un sándwich contundente con varios tipos de carne, cubierto de queso fundido y una salsa especial, generalmente acompañado de patatas fritas.

Aunque es más un plato de restaurante que estrictamente callejero, hay locales donde puedes probarla por 8-12 euros, y es tan copiosa que puede compartirse.

En los mercados locales, como el Mercado do Bolhão (actualmente renovado), aunque más turístico, todavía puedes encontrar algunos puestos con productos frescos y pequeños bares donde picar algo a buen precio.

Busca los «salgados» (aperitivos salados como coxinhas, rissóis o bolinhos de bacalhau) que cuestan alrededor de 1-2 euros la unidad.

La comida callejera y las tascas son ideales para todos los públicos.

Los viajeros solos y con amigos pueden disfrutar de la informalidad y los bajos precios.

Una comida basada en bifanas y salgados puede costar menos de 5-7 euros por persona.

Los dulces portugueses, como el pastel de nata (alrededor de 1-1,50 euros), son también una tentación económica.

  • Prueba una «bifana» en un bar local.
  • Busca puestos de «salgados» como «bolinhos de bacalhau».
  • Atrévete con una «francesinha» (puedes compartirla).
  • Visita el Mercado do Bolhão para ver productos locales.
  • Termina tu ruta gastronómica con un delicioso «pastel de nata».

3. Lisboa: Luz, colinas y experiencias al alcance de todos

Lisboa, la capital portuguesa, es otro de los destinos baratos en Europa para fin de semana que te seducirá con su luz especial, sus siete colinas y su ambiente nostálgico y moderno a la vez.

A pesar de ser una capital, Lisboa sigue ofreciendo precios muy competitivos en comparación con otras grandes ciudades europeas, lo que la convierte en una excelente opción a donde ir de fin de semana en Europa sin gastar mucho.

Desde los barrios históricos de Alfama y Mouraria hasta la elegancia de la Baixa o el ambiente alternativo del Barrio Alto, Lisboa tiene cosas para todos los gustos.

Su rica historia se mezcla con una oferta cultural importante, y su deliciosa gastronomía se puede disfrutar sin gastar mucho.

Es una ciudad que invita a ser explorada a pie, aunque sus tranvías son una atracción en sí mismos.

El clima de Lisboa es mediterráneo, con inviernos suaves y algo lluviosos (temperaturas medias de 8-15 °C) y veranos calurosos y secos (medias de 25-30 °C, pudiendo ser más altas).

La primavera y el otoño son ideales, con mucho sol y temperaturas agradables.

Es una de las capitales europeas con más horas de sol al año.

Los vuelos a Lisboa desde España son frecuentes y económicos, con opciones desde 40-60 euros ida y vuelta con aerolíneas como Ryanair, EasyJet, Vueling o TAP Portugal.

El alojamiento ofrece un amplio rango: hostales desde 20-25 euros la cama, y hoteles bien situados desde 60-90 euros la habitación doble.

El transporte público es eficiente y relativamente barato.

3.1. Sube al tranvía 28 para vistas únicas y baratas

El tranvía 28 es más que un medio de transporte en Lisboa; es una atracción turística en sí mismo.

Sus característicos vagones amarillos recorren las estrechas y empinadas calles de los barrios más pintorescos, como Alfama, Graça y Estrela, ofreciendo un viaje en el tiempo y unas vistas espectaculares.

Un billete sencillo comprado a bordo cuesta unos 3 euros, pero es más económico usar una tarjeta recargable como la Viva Viagem.

Con la tarjeta Viva Viagem, un viaje en el tranvía 28 te costará alrededor de 1,50 euros.

También puedes optar por un billete diario de transporte público (unos 6,60 euros), que incluye tranvías, autobuses, metro e incluso algunos elevadores como el de Santa Justa (si se accede como parte de la red de transporte).

Es recomendable tomarlo temprano por la mañana o al final del día para evitar las mayores aglomeraciones.

Este tranvía es una experiencia encantadora para todas las edades, aunque puede ir muy lleno.

A los niños les encantará el traqueteo y las curvas cerradas.

Ten cuidado con tus pertenencias, ya que, como en cualquier lugar turístico concurrido, puede haber carteristas.

El coste es bajo si usas la tarjeta Viva Viagem, convirtiéndolo en un tour panorámico muy asequible.

Si el tranvía 28 está demasiado lleno, considera otras líneas menos famosas pero igualmente interesantes, como el tranvía 12 o el 25, que también recorren zonas históricas con menos multitudes.

El precio del billete sencillo a bordo es de 3 euros, mientras que con la tarjeta Viva Viagem cargada con saldo Zapping, el coste es de aproximadamente 1,60 euros.

Un pase diario de 24 horas para Carris/Metro cuesta 6,80 euros y es muy conveniente.

  • Compra una tarjeta Viva Viagem para viajar más barato.
  • Intenta coger el tranvía 28 en una de las paradas iniciales (Martim Moniz o Campo Ourique).
  • Sujétate bien, ¡el viaje tiene curvas y frenazos!
  • Vigila tus pertenencias en todo momento.
  • Disfruta de las vistas de los barrios históricos desde la ventana.

3.2. Aprovecha los miradores gratuitos y panorámicas inolvidables

Lisboa es conocida como la ciudad de las siete colinas, lo que significa que está repleta de «miradouros» (miradores) que ofrecen vistas panorámicas espectaculares y, lo mejor de todo, ¡la mayoría son gratuitos!

El Miradouro da Senhora do Monte es el más alto y ofrece una vista de 360 grados de la ciudad y el Castillo de San Jorge.

Otros populares son el Miradouro das Portas do Sol y el de Santa Luzia en Alfama, con sus encantadores azulejos.

El Miradouro de São Pedro de Alcântara, en el Barrio Alto, ofrece una perspectiva diferente, con vistas hacia la Baixa y el castillo.

Muchos de estos miradores tienen quioscos donde puedes tomar algo, aunque simplemente sentarse en un banco y contemplar el paisaje es una experiencia maravillosa que no cuesta nada.

Estos miradores son perfectos para cualquier momento del día, pero el atardecer es especialmente mágico.

Son lugares ideales para viajeros solos que buscan un momento de contemplación, para parejas que desean un rincón romántico, o para familias y amigos que quieren relajarse y tomar fotos impresionantes.

El acceso es siempre gratuito.

Otros miradores que merece la pena descubrir son el Miradouro da Graça (oficialmente Miradouro Sophia de Mello Breyner Andresen), junto a una iglesia, y el menos conocido pero igualmente impresionante Miradouro do Monte Agudo.

Incluso el Elevador de Santa Justa tiene un mirador en su parte superior (el acceso al mirador tiene un pequeño coste si no subes con el elevador, unos 1,50 euros, pero las vistas desde la pasarela de conexión son gratuitas si vienes desde el Convento do Carmo).

  • Sube al Miradouro da Senhora do Monte para la mejor panorámica.
  • Visita el Miradouro das Portas do Sol al atardecer.
  • Relájate en el jardín del Miradouro de São Pedro de Alcântara.
  • Descubre los azulejos del Miradouro de Santa Luzia.
  • Lleva tu propia bebida y snack para disfrutar de las vistas sin gastar.

3.3. Saborea la cocina portuguesa con menús económicos

Comer bien y barato en Lisboa es totalmente factible.

Aléjate un poco de las zonas más turísticas y busca las «tascas» y restaurantes donde comen los locales.

Muchos ofrecen un «prato do dia» (plato del día) o un menú completo (sopa, plato principal, bebida y a veces postre o café) por precios que oscilan entre los 8 y los 15 euros.

El bacalao («bacalhau») es el rey de la cocina portuguesa y se prepara de innumerables maneras.

No dejes de probar el «bacalhau à brás» o los «pastéis de bacalhau».

Otros platos populares y económicos son el «bitoque» (filete de ternera con huevo frito, patatas y arroz) o las sardinas asadas (en temporada, especialmente en junio durante las fiestas de Santo António).

En barrios como Alfama, Mouraria o incluso en calles secundarias de la Baixa, puedes encontrar estos pequeños restaurantes familiares.

El Time Out Market Lisboa, aunque más moderno y concurrido, reúne puestos de chefs reconocidos donde puedes probar platos de calidad, aunque los precios pueden ser un poco más elevados que en una tasca tradicional (platos principales desde 10-15 euros).

Disfrutar de la gastronomía local es una actividad para todos.

Una comida en una tasca puede costar entre 10 y 20 euros por persona, incluyendo bebida.

Los «petiscos» (tapas portuguesas) son también una excelente opción para probar varias cosas y compartir.

No olvides probar un vino verde («vinho verde»), ligero y refrescante, que suele ser muy económico (copa desde 2-3 euros, botella en restaurante desde 8-10 euros).

  • Busca restaurantes con «prato do dia» para un almuerzo económico.
  • Prueba el «bacalhau à brás» en una tasca tradicional.
  • Comparte diferentes «petiscos» para probar más sabores.
  • Pregunta por el vino de la casa, suele ser bueno y barato.
  • No te vayas sin probar un «pastel de Belém» (o pastel de nata).

4. Praga: Romanticismo y castillos a precio de ganga

Praga, la capital de la República Checa, es una ciudad de cuento de hadas que parece sacada de una postal.

Con su impresionante castillo, el icónico Puente de Carlos y su bien conservado casco antiguo, es uno de los destinos baratos para viajar a Europa un fin de semana más solicitados.

Aunque es muy turística, sigue siendo posible disfrutar de Praga con un presupuesto ajustado, especialmente si te alejas un poco de las zonas más concurridas.

La moneda local, la corona checa (CZK), generalmente ofrece un tipo de cambio favorable frente al euro, lo que contribuye a que los precios de la comida, la bebida y algunas atracciones sean más bajos que en muchos otros países de Europa Occidental.

Praga es una ciudad para caminarla y maravillarse a cada paso con su arquitectura gótica, barroca y renacentista.

El clima en Praga es continental templado.

Los veranos son cálidos, con temperaturas medias de 20-25 °C.

Los inviernos son fríos y con nieve, con medias alrededor de 0 °C o inferiores.

La primavera y el otoño son estaciones muy agradables, aunque pueden ser lluviosas.

Es importante consultar el pronóstico y vestir en capas.

Volar a Praga desde España es posible con aerolíneas como Ryanair, Vueling, Iberia o Czech Airlines, con precios que pueden variar entre 70 y 150 euros ida y vuelta, dependiendo de la antelación y la temporada.

En cuanto al alojamiento, los hostales ofrecen camas desde 15-20 euros, mientras que los hoteles de gama media pueden costar entre 50 y 90 euros por noche.

4.1. Recorre el puente de Carlos al amanecer sin multitudes

El Puente de Carlos es uno de los símbolos de Praga y una visita obligada.

Durante el día, suele estar abarrotado de turistas, artistas callejeros y vendedores.

Sin embargo, si te animas a madrugar y visitarlo al amanecer, vivirás una experiencia mágica: el puente prácticamente para ti solo, envuelto en la luz dorada de la mañana y, a menudo, con una neblina misteriosa sobre el río Moldava.

Cruzar el puente es completamente gratuito.

Admira sus 30 estatuas barrocas (la mayoría son réplicas, las originales están en el Lapidarium), toca la placa de San Juan Nepomuceno para tener buena suerte y disfruta de las vistas del Castillo de Praga y la Ciudad Vieja.

Al amanecer, la atmósfera es tranquila y perfecta para tomar fotografías espectaculares.

Esta experiencia es ideal para cualquier persona que aprecie la belleza y la tranquilidad.

Los fotógrafos encontrarán un paraíso.

Las parejas disfrutarán de un momento increíblemente romántico.

Incluso para familias con niños madrugadores, puede ser una forma de evitar las aglomeraciones y disfrutar del puente de una manera más relajada.

El coste es cero, solo requiere un pequeño esfuerzo para levantarse temprano.

El puente mide 516 metros de largo y 10 metros de ancho.

Caminar de un extremo a otro te llevará unos 10-15 minutos sin paradas, pero querrás detenerte a admirar cada detalle.

La mejor luz para las fotos suele ser justo al amanecer o poco después.

También al atardecer es bonito, aunque más concurrido que al alba.

  • Pon el despertador muy temprano para evitar las multitudes.
  • Lleva tu cámara para capturar la luz del amanecer sobre el Moldava.
  • Toca la efigie de San Juan Nepomuceno en su estatua para la buena suerte.
  • Fíjate en las torres de entrada al puente en cada extremo.
  • Disfruta del silencio y la atmósfera mágica del lugar.

4.2. Visita el Castillo de Praga con entradas reducidas

El Castillo de Praga es un vasto complejo de palacios, iglesias y jardines que domina la ciudad desde una colina.

Si bien la entrada a algunas de sus principales atracciones requiere un ticket, es posible pasear por los patios del castillo, admirar la fachada de la Catedral de San Vito y disfrutar de unas vistas impresionantes de Praga de forma gratuita.

El Callejón del Oro tiene acceso libre después de las 17:00 horas en invierno o 18:00 horas en verano (horarios sujetos a cambio).

Existen diferentes tipos de entradas combinadas para visitar los interiores: Antiguo Palacio Real, Basílica de San Jorge, Callejón del Oro con la Torre Daliborka y Catedral de San Vito.

El «Circuito B» es el más popular y cuesta alrededor de 250 CZK (unos 10 euros).

Los estudiantes y mayores de 65 años suelen tener descuentos.

Considera qué quieres ver para elegir el billete adecuado y no pagar de más.

Para familias, el cambio de guardia en la puerta principal (cada hora en punto, con el más solemne a las 12:00 horas) es un espectáculo gratuito que suele gustar a los niños.

Explorar los jardines del castillo (algunos son de acceso gratuito en temporada) también es una opción agradable y económica.

La visita al complejo del castillo puede llevar varias horas.

Una opción para ahorrar es visitar solo la parte gratuita de la Catedral de San Vito (la nave principal) y luego decidir si se quiere pagar para ver el resto.

Los jardines del sur del castillo, abiertos en temporada, son gratuitos y ofrecen vistas espectaculares.

El precio del Circuito B (el más común) es de 250 CZK para adultos (unos 10 euros), 125 CZK para estudiantes y seniors (unos 5 euros) y 500 CZK para familias (unos 20 euros).

  • Consulta los horarios del Callejón del Oro para entrar gratis por la tarde.
  • Elige el tipo de circuito de entrada que más te interese para no pagar de más.
  • Presencia el cambio de guardia en el patio principal.
  • Pasea por los patios y admira la arquitectura exterior de forma gratuita.
  • Entra a la primera sección de la Catedral de San Vito, que es gratuita.

4.3. Degusta la cerveza local a precios de risa

La República Checa es la cuna de la cerveza Pilsner y tiene el mayor consumo de cerveza per cápita del mundo.

Probar la cerveza checa («pivo») es una experiencia cultural en sí misma, y lo mejor es que es increíblemente barata.

En muchos pubs tradicionales (hospoda), una pinta de medio litro de excelente cerveza local puede costar entre 40 y 60 CZK (aproximadamente 1,50 a 2,50 euros).

Aléjate de la Plaza de la Ciudad Vieja para encontrar los mejores precios.

Busca pubs en barrios como Žižkov o Vinohrady, donde van los locales.

Muchos de estos lugares también sirven comida tradicional checa contundente y a buen precio, como el «guláš» o el «svícková» (solomillo marinado).

Esta es una actividad principalmente para adultos.

Muchos pubs tienen un ambiente animado y son un buen lugar para socializar con amigos o incluso conocer a otros viajeros.

Algunos lugares también ofrecen degustaciones de diferentes tipos de cerveza artesanal, aunque estas pueden ser un poco más caras que la Pilsner Urquell o Budvar estándar.

Un plato principal en un pub tradicional puede costar entre 150 y 250 CZK (6-10 euros).

Acompañado de una cerveza barata, puedes tener una cena muy satisfactoria por poco dinero.

Fíjate en las pizarras fuera de los locales, donde suelen anunciar los precios de la cerveza del día.

Es recomendable llevar efectivo, ya que no todos los pubs pequeños aceptan tarjeta.

  • Pide una «pivo» (cerveza) en una «hospoda» tradicional.
  • Prueba marcas locales como Pilsner Urquell, Budvar o Staropramen.
  • Aléjate de las zonas turísticas para encontrar los mejores precios.
  • Acompaña tu cerveza con algún snack checo como el «nakládanÿ hermelín» (queso marinado).
  • Pregunta por la cerveza del día o alguna especialidad local.

5. Bosnia: Naturaleza salvaje y cultura accesible

Bosnia y Herzegovina es una joya escondida en los Balcanes, un destino que ofrece una increíble mezcla de historia, cultura y naturaleza impresionante a precios muy bajos.

Es uno de los lugares baratos para ir un fin de semana a Europa menos convencionales pero que te sorprenderá gratamente.

Desde la icónica Mostar hasta la animada Sarajevo, el país tiene mucho que ofrecer al viajero curioso y con presupuesto ajustado.

La hospitalidad de su gente, la deliciosa comida balcánica y los paisajes montañosos te cautivarán.

El marco convertible bosnio (BAM) tiene un tipo de cambio fijo con el euro (1 EUR = 1,95583 BAM), lo que facilita el cálculo de los gastos.

Es un país perfecto para quienes buscan autenticidad y experiencias enriquecedoras sin aglomeraciones.

El clima en Bosnia varía: continental en el interior (Sarajevo) con inviernos fríos y nevados (medias de -2 a 5 °C) y veranos cálidos (20-27 °C); y más mediterráneo cerca de la costa adriática (Neum) y en Mostar, con veranos muy calurosos (pueden superar los 35 °C) e inviernos suaves.

La primavera y el otoño son ideales para visitar la mayor parte del país.

Llegar a Bosnia desde España suele implicar vuelos con escala, a menudo a Sarajevo (SJJ) o Dubrovnik (DBV) en Croacia, y desde allí tomar un autobús a Mostar o Sarajevo.

Los vuelos pueden costar entre 150 y 250 euros ida y vuelta.

El alojamiento es muy económico: hostales desde 10-15 euros, y hoteles o apartamentos por 30-50 euros la noche.

5.1. Maravíllate con el Puente Viejo de Mostar sin gastar en tours

El Stari Most, o Puente Viejo de Mostar, es el símbolo de la ciudad y una de las imágenes más icónicas de los Balcanes.

Reconstruido tras la guerra, este puente otomano del siglo XVI es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Cruzarlo, admirar su elegante arco y observar a los clavadistas locales (si tienes suerte y es temporada) es completamente gratuito.

No necesitas contratar un tour para disfrutar del puente y sus alrededores.

Pasea por las calles empedradas del casco antiguo (Kujundžiluk), llenas de tiendas de artesanía y cafés.

Visita la Mezquita Koski Mehmed-Pasha, desde cuyo minarete (subir cuesta unos pocos euros) se obtienen unas vistas espectaculares del puente.

El puente es accesible para todos, aunque sus piedras pueden ser resbaladizas, así que es recomendable llevar calzado adecuado.

Es un lugar muy fotogénico, ideal para tomarse tiempo y disfrutar del ambiente.

Para familias, puede ser interesante ver si los clavadistas hacen alguna demostración (suelen pedir donativos antes de saltar).

La entrada a la mezquita Koski Mehmed-Pasha para subir al minarete suele costar unos 6 euros.

También puedes visitar el Museo del Puente Viejo (entrada unos 5 euros) para conocer más sobre su historia.

Pero la simple contemplación del puente desde diferentes ángulos, como la playa de guijarros debajo, no tiene coste alguno.

  • Cruza el Puente Viejo (Stari Most) con calma, admirando su arquitectura.
  • Busca el mejor ángulo para tus fotos desde las orillas del río Neretva.
  • Observa si hay clavadistas locales preparándose para saltar (suelen hacerlo en verano).
  • Pasea por el bazar otomano (Kujundžiluk) cercano al puente.
  • Siéntate en una terraza con vistas al puente (consumición aparte).

5.2. Explora cascadas y montañas con senderos gratuitos

Bosnia y Herzegovina es un país con una naturaleza espectacular.

Cerca de Mostar, puedes visitar las Cascadas de Kravica (a unos 40 km), un impresionante anfiteatro natural de caídas de agua donde incluso puedes bañarte en verano.

Si bien llegar puede requerir alquilar un coche o tomar un taxi compartido (negocia el precio), la entrada a las cascadas es relativamente económica.

Para los amantes del senderismo, el país ofrece numerosas rutas gratuitas.

Cerca de Sarajevo, montañas como Trebevic (accesible en teleférico, que sí tiene coste, o en coche/taxi) o Bjelašnica ofrecen senderos bien marcados con vistas impresionantes.

Es importante ir bien equipado y, si es posible, con mapas o información local.

Estas actividades son ideales para los amantes de la naturaleza y la aventura, ya sea viajando solo, en pareja o con amigos.

Las cascadas son un plan refrescante para familias en verano.

El coste de entrada a las Cascadas de Kravica suele ser de unos 10 marcos convertibles (BAM), aproximadamente 5 euros, por persona.

Alquilar un coche por un día puede costar unos 30-40 euros, lo que dividido entre varias personas puede ser asequible para visitar Kravica y otros lugares cercanos como Pocitelj o Blagaj.

Los autobuses locales son la opción más barata para moverse entre ciudades (Mostar-Sarajevo unos 10-15 euros).

El senderismo en parques nacionales puede tener una pequeña tasa de entrada, pero muchos senderos montañosos son de acceso libre.

  • Visita las Cascadas de Kravica y date un baño si el tiempo lo permite.
  • Explora el pueblo otomano de Pocitelj, cerca de Mostar.
  • Si estás en Sarajevo, sube al monte Trebevic para disfrutar de las vistas.
  • Busca rutas de senderismo adecuadas a tu nivel de experiencia.
  • Lleva siempre agua y protección solar en tus excursiones.

5.3. Prueba la comida balcánica en restaurantes locales económicos

La gastronomía bosnia es una deliciosa mezcla de influencias otomanas, mediterráneas y centroeuropeas.

Es sabrosa, contundente y, sobre todo, muy barata.

No puedes irte sin probar los «cevapi» (pequeñas salchichas de carne picada servidas en pan de pita llamado «somun», con cebolla cruda y «kajmak»), el «burek» (pastel de hojaldre relleno de carne, queso o espinacas) o la «begova corba» (sopa de pollo y verduras).

Busca las «cevabdžinica» (locales especializados en cevapi) o las «buregdžinica» (especializados en burek).

Una ración generosa de cevapi puede costar entre 3 y 6 euros, y una porción de burek alrededor de 1,50 a 3 euros.

Son perfectos para una comida rápida, barata y muy auténtica.

El café bosnio («bosanska kafa»), similar al turco, es una institución y se sirve en un «džezva» (recipiente de cobre).

Disfrutar de un café en una terraza es un placer asequible (alrededor de 1-2 euros).

Para los postres, prueba la «baklava» o el «tufahija» (manzana cocida rellena de nueces).

Comer en Bosnia es una experiencia muy económica y satisfactoria.

Una comida completa en un restaurante local puede salir por 7-12 euros por persona.

Los mercados locales también son un buen lugar para comprar fruta fresca y productos locales.

Es una cocina ideal para compartir y probar diferentes platos entre amigos o en familia.

  • Pide una ración de «cevapi» en una «cevabdžinica».
  • Prueba el «burek» de carne (mesni), queso (sirnica) o espinacas (zeljanica).
  • Disfruta de un auténtico café bosnio servido en «džezva».
  • Busca restaurantes que ofrezcan platos del día o menús económicos.
  • No te olvides de probar postres como la «baklava».

6. Dublín: Pub life y cultura a precio reducido

Dublín, la capital de Irlanda, puede sorprender como uno de los sitios baratos en Europa para viajar un fin de semana si se planifica bien.

Aunque tiene fama de ser una ciudad cara, especialmente en alojamiento y pintas en Temple Bar, existen muchas formas de disfrutar de su intensa cultura, su historia fascinante y su famosa hospitalidad sin grandes gastos.

Es cuestión de buscar alternativas y aprovechar las opciones gratuitas.

La ciudad es relativamente compacta, lo que permite explorar muchos de sus puntos de interés a pie.

Desde el Trinity College hasta la Catedral de San Patricio, pasando por sus numerosos puentes sobre el río Liffey, Dublín ofrece un ambiente único.

Además, la amabilidad de los irlandeses y la música tradicional omnipresente en sus pubs crean una atmósfera especial.

El clima de Dublín es oceánico templado, conocido por ser variable y lluvioso durante todo el año.

Los veranos son suaves (temperaturas medias de 15-20 °C) y los inviernos frescos pero no excesivamente fríos (medias de 2-8 °C).

Es imprescindible llevar siempre un paraguas o chubasquero y vestir por capas.

Ryanair y Aer Lingus ofrecen vuelos directos a Dublín desde varias ciudades españolas, con precios que pueden empezar en 50-80 euros ida y vuelta si los reservas con antelación.

El alojamiento es el punto donde más cuidado hay que tener: los hostales pueden costar desde 25-35 euros la noche en dormitorio compartido, mientras que los hoteles céntricos suelen superar los 100-150 euros.

Buscar opciones en las afueras o apartamentos puede ser más económico.

6.1. Descubre el Trinity College y su biblioteca histórica

Pasear por el campus del Trinity College, la universidad más antigua de Irlanda, es una experiencia gratuita y muy recomendable.

Sus edificios históricos, sus patios y sus zonas verdes ofrecen un oasis de tranquilidad en el centro de la ciudad.

Fundado en 1592, el campus respira historia por todos sus rincones.

La principal atracción de pago dentro del Trinity College es la Old Library, que alberga el famoso Libro de Kells, un manuscrito iluminado del siglo IX, y la impresionante Long Room, una biblioteca que parece sacada de una película de Harry Potter.

La entrada combinada para ver el Libro de Kells y la Long Room tiene un coste (alrededor de 18-25 euros), por lo que es recomendable reservarla online con antelación para asegurar la entrada y, a veces, obtener un ligero descuento.

Aunque la visita a la Old Library tiene un coste, simplemente recorrer el campus es gratuito y muy gratificante.

Es un plan perfecto para viajeros solos, parejas o familias que quieran disfrutar de un entorno histórico y cultural.

Puedes pasar fácilmente una o dos horas explorando los exteriores y absorbiendo el ambiente universitario.

Si decides no entrar a la Old Library por presupuesto, igualmente disfruta de los edificios como el Campanile, el Dining Hall o la capilla.

Hay algunos pequeños museos gratuitos dentro del campus, como la Douglas Hyde Gallery (arte contemporáneo), aunque sus horarios pueden variar.

El precio de la entrada a la Old Library y el Libro de Kells puede variar según la temporada y la demanda, oscilando entre 19 y 25 euros para adultos.

  • Pasea libremente por los patios y jardines del Trinity College.
  • Admira la arquitectura de edificios históricos como el Campanile.
  • Si tu presupuesto lo permite, reserva con antelación para ver el Libro de Kells.
  • Busca la esfera armilar conocida como «Sphere Within Sphere».
  • Visita la Douglas Hyde Gallery si te interesa el arte contemporáneo (entrada gratuita).

6.2. Disfruta de música tradicional en pubs con entrada libre

La música tradicional irlandesa es el alma de Dublín y una de las mejores formas de experimentarla es en un pub.

Muchos pubs ofrecen sesiones de música en directo («trad sessions») por la tarde o noche, y la entrada suele ser gratuita, solo se espera que consumas alguna bebida.

Es una oportunidad fantástica para sumergirse en la cultura local.

Aunque Temple Bar es la zona más famosa, también es la más turística y cara.

Para una experiencia más auténtica y económica, explora pubs en calles menos céntricas o en barrios como Smithfield o Camden Street.

Pubs como The Cobblestone (en Smithfield) son conocidos por sus genuinas sesiones de música tradicional.

Esta actividad es ideal para adultos, ya sea solos, en pareja o con amigos.

Es una forma relajada y divertida de terminar el día.

Una pinta de Guinness o cualquier otra cerveza local puede costar entre 6 y 8 euros en zonas céntricas, pero podrías encontrarla por 5-6 euros en pubs más alejados.

También puedes optar por refrescos o sidra.

Algunos pubs donde frecuentemente hay música tradicional gratuita son O'Donoghue's (Merrion Row), Devitt's (Camden Street) o Piper's Corner (Marlborough Street).

Consulta sus páginas web o redes sociales para ver los horarios de las sesiones.

Llegar un poco antes te asegurará un buen sitio para disfrutar de la música.

  • Busca pubs fuera de la zona de Temple Bar para precios más bajos.
  • Consulta los horarios de las sesiones de música en directo («trad sessions»).
  • Pide una pinta de Guinness o una sidra local.
  • Llega con tiempo para encontrar un buen sitio.
  • Siéntete libre de charlar con los locales, ¡son muy amigables!

6.3. Aprovecha los menús de mediodía a precios irresistibles

Comer en Dublín puede ser caro, pero una buena estrategia para ahorrar es aprovechar los «early bird menus» (menús de cena temprana, generalmente entre las 17:00 y las 19:00 horas) o los menús de almuerzo («lunch specials») que ofrecen muchos restaurantes.

Estos suelen incluir dos o tres platos por un precio fijo más económico que cenar a la carta más tarde.

Muchos pubs también sirven comida contundente y a precios razonables, como el «Irish stew» (estofado irlandés), «fish and chips» (pescado con patatas) o «bangers and mash» (salchichas con puré de patatas).

Un plato principal en un pub puede costar entre 12 y 18 euros.

Busca las ofertas del día para ahorrar más.

Los supermercados como Tesco, Lidl o Aldi son tus aliados para desayunos, picnics o cenas ligeras si tu alojamiento tiene cocina o si quieres ahorrar al máximo.

Comprar un «meal deal» (sándwich, bebida y snack) en un supermercado para el almuerzo es una opción muy popular y económica (unos 4-6 euros).

Un menú de mediodía o «early bird» puede costar entre 20 y 30 euros por dos o tres platos en restaurantes de calidad media.

Para opciones más baratas, los mercados de comida como el Moore Street Market (principalmente frutas y verduras, pero con ambiente) o algunos food trucks pueden ofrecer alternativas por menos de 10 euros.

Desayunar un «full Irish breakfast» (muy contundente) en una cafetería local puede salir por 8-12 euros y te dará energía para gran parte del día.

  • Busca restaurantes que ofrezcan «early bird menus» o «lunch specials».
  • Prueba platos típicos de pub como el «Irish stew» o «fish and chips».
  • Compra en supermercados para preparar tus propios desayunos o almuerzos.
  • Considera un «full Irish breakfast» para un desayuno contundente y económico.
  • Explora los mercados de comida para opciones baratas y rápidas.

7. Malta: Playas, historia y precios bajos

Malta, un pequeño archipiélago en el corazón del Mediterráneo, es un destino fascinante que combina una historia milenaria, aguas cristalinas y un ambiente relajado, todo ello a precios bastante competitivos para ser Europa.

Si buscas sol, cultura y uno de los viajes de fin de semana baratos a Europa, Malta puede ser tu elección ideal, especialmente fuera de la temporada alta de verano.

La Valeta, su capital amurallada y Patrimonio de la Humanidad, es una joya barroca.

Pero Malta ofrece mucho más: templos megalíticos más antiguos que las pirámides de Egipto, ciudades medievales como Mdina, y hermosas calas y playas.

El inglés es idioma oficial junto con el maltés, lo que facilita la comunicación.

El clima de Malta es mediterráneo, con veranos largos, cálidos y secos (temperaturas medias de 28-32 °C, pero pueden ser más altas) e inviernos suaves y húmedos (medias de 12-16 °C).

La primavera y el otoño son épocas excelentes para visitar, con temperaturas agradables para explorar y bañarse.

Malta disfruta de unas 3.000 horas de sol al año.

Volar a Malta (MLA) desde España es posible con aerolíneas como Ryanair o Vueling, encontrando ofertas desde 60-100 euros ida y vuelta, sobre todo si se reserva con antelación o se viaja en temporada baja.

El alojamiento ofrece opciones para todos los presupuestos: hostales desde 20 euros, apartamentos turísticos (muy populares) desde 50-70 euros la noche, y hoteles de diversas categorías.

7.1. Recorre La Valeta y sus fortificaciones sin coste

La Valeta, la capital de Malta, es como un museo al aire libre.

Construida por los Caballeros de San Juan, sus calles rectilíneas están flanqueadas por imponentes edificios barrocos, iglesias y fortificaciones.

Simplemente pasear por sus calles, como Republic Street o Merchant Street, y admirar la arquitectura es una actividad gratuita y sumamente gratificante.

Puedes recorrer gran parte de las murallas y bastiones de la ciudad sin coste alguno, disfrutando de vistas espectaculares del Gran Puerto y de las Tres Ciudades (Vittoriosa, Senglea y Cospicua).

Los Upper Barrakka Gardens y los Lower Barrakka Gardens son jardines públicos con vistas panorámicas impresionantes y acceso gratuito.

Desde los Upper Barrakka Gardens puedes presenciar el Saluting Battery (disparo de cañones) a las 12:00 y 16:00 horas (ver la ceremonia de cerca tiene un pequeño coste, pero se ve bien desde el jardín).

Esta exploración es ideal para cualquier tipo de viajero.

Los amantes de la historia y la arquitectura quedarán fascinados.

Las parejas disfrutarán de paseos románticos al atardecer.

Las familias pueden combinar la visita con paradas en los jardines.

El coste de estas actividades es cero, permitiendo sumergirse en la atmósfera única de La Valeta.

Aunque la entrada a la Concatedral de San Juan (que alberga obras de Caravaggio) tiene un coste (unos 15 euros), admirar su fachada y muchas otras iglesias por fuera es gratuito.

El ferry desde La Valeta a Sliema o a las Tres Ciudades es una forma económica (unos 1,50 euros por trayecto o 2,80 euros ida y vuelta) de obtener vistas diferentes de las fortificaciones desde el agua.

  • Pasea por Republic Street, la arteria principal de La Valeta.
  • Disfruta de las vistas panorámicas desde los Upper Barrakka Gardens.
  • Observa el Saluting Battery desde los jardines (la ceremonia es gratuita desde arriba).
  • Recorre las murallas y bastiones que rodean la ciudad.
  • Descubre los encantadores Lower Barrakka Gardens y su templete neoclásico.

7.2. Relájate en playas de arena dorada gratis

Aunque Malta es más conocida por sus calas rocosas y aguas profundas ideales para el buceo, también cuenta con algunas playas de arena muy bonitas donde relajarse y tomar el sol sin gastar nada.

Golden Bay y Ghajn Tuffieha (también conocida como Riviera Bay) en el noroeste de la isla son dos de las más populares y ofrecen arena dorada y aguas claras.

Mellieha Bay (o Ghadira Bay) es la playa de arena más grande de Malta, con aguas poco profundas, ideal para familias con niños.

Paradise Bay, cerca del ferry a Gozo, es otra opción encantadora, aunque más pequeña.

El acceso a todas estas playas públicas es gratuito.

Puedes llevar tu propia toalla y sombrilla para ahorrar en el alquiler de tumbonas.

Estas playas son perfectas para un día de relax para todo tipo de viajeros.

En verano pueden estar concurridas, pero en temporada media o baja encontrarás más espacio.

El coste de disfrutar de la playa es nulo, aunque si quieres alquilar una tumbona y sombrilla, puede costar entre 10 y 15 euros por el día para dos personas.

Para llegar a estas playas, la red de autobuses públicos de Malta es bastante eficiente y económica.

Un billete sencillo cuesta 2 euros en verano (1,50 euros en invierno) y es válido por dos horas.

Considera comprar un pase semanal (Explore Card, unos 21 euros) si vas a moverte mucho por la isla.

La isla de Gozo, Ramla Bay, con su arena rojiza, es otra playa espectacular y gratuita.

  • Visita Golden Bay para disfrutar de su arena dorada.
  • Baja los escalones hasta Ghajn Tuffieha para una playa más tranquila.
  • Si viajas con niños, elige Mellieha Bay por sus aguas poco profundas.
  • Lleva tu propia toalla, protector solar y agua para ahorrar.
  • Considera una excursión a la isla de Gozo para descubrir Ramla Bay.

7.3. Degusta especialidades mediterráneas a precios ajustados

La cocina maltesa es una sabrosa fusión de influencias mediterráneas, especialmente sicilianas y del norte de África.

Podrás disfrutar de platos deliciosos sin mucho gasto.

El «pastizz» (hojaldre relleno de ricotta o puré de guisantes) es el snack callejero por excelencia, increíblemente barato (0,50-0,80 euros la unidad) y perfecto para cualquier momento del día.

El conejo («fenek») es el plato nacional y se prepara de varias maneras, siendo el «stuffat tal-fenek» (estofado de conejo) uno de los más tradicionales.

El pescado fresco también es abundante.

Busca los menús del día en restaurantes locales y prueba la «ftira», un tipo de pan plano usado como base para una especie de pizza o relleno como un sándwich, muy popular y económico (unos 4-7 euros).

Encontrarás «pastizzeriji» (tiendas que venden pastizzi) por toda la isla.

Para comidas más completas, aléjate un poco de las zonas más turísticas de Sliema o St. Julian's, o busca en pueblos más pequeños.

Marsaxlokk, el famoso pueblo pesquero, es un buen lugar para comer pescado fresco los domingos (día de mercado), aunque compara precios.

Una comida en un restaurante local puede costar entre 15 y 25 euros por persona.

Los vinos locales malteses son sorprendentemente buenos y asequibles.

La cerveza local, Cisk, también es popular y económica.

Para los amantes del dulce, prueba los «kannoli» (similares a los sicilianos) o los «imqaret» (pastelitos de dátiles fritos).

  • Prueba un «pastizz» de ricotta o de guisantes en una «pastizzerija».
  • Busca una «ftira» para un almuerzo rápido y económico.
  • Si te animas, prueba el estofado de conejo («stuffat tal-fenek»).
  • Acompaña tu comida con una cerveza local Cisk o un vino maltés.
  • No te vayas sin probar los «imqaret», pastelitos de dátiles.

Conclusión: Emprende tu fin de semana inolvidable sin pasarte de presupuesto

¡Ahí lo tienes! Un montón de ideas y destinos baratos para viajar a Europa un fin de semana en 2025 que demuestran que no necesitas un gran presupuesto para vivir aventuras memorables.

Cracovia, Oporto, Lisboa, Praga, Bosnia, Dublín y Malta te esperan con los brazos abiertos y opciones para todos los bolsillos.

Cada una de estas ciudades tiene un encanto especial y te permitirá descubrir la riqueza cultural y natural de Europa sin grandes dispendios.

Recuerda que la clave para organizar escapadas de fin de semana económicas a Europa está en la planificación: reserva vuelos y alojamiento con antelación, aprovecha las atracciones gratuitas, muévete como un local utilizando el transporte público o caminando, y disfruta de la gastronomía en lugares auténticos y a buen precio.

Lo importante es la actitud y las ganas de explorar.

Ya sea que busques historia, naturaleza, gastronomía o simplemente un cambio de aires, hay un destino económico en Europa perfecto para ti.

No dejes que el presupuesto sea un impedimento para tus ganas de viajar.

Empieza a investigar cuál de estos lugares te llama más la atención y prepara tu equipaje para una escapada inolvidable.

Ahora ya estás inspirado y tienes herramientas prácticas para planificar tus próximos viajes económicos para un fin de semana en Europa.

¡El viejo continente está lleno de maravillas accesibles!

Empieza a soñar con tu próxima aventura y hazla realidad sin gastar una fortuna.

Nota: Ten en cuenta que los precios indicados son orientativos. Estos pueden variar según las fechas, la demanda y otras circunstancias.

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